El postulante

«CÓMO que si se está postulando. Déjame que te conteste con otra pregunta: ¿te cabe alguna duda? Pues claro que se está postulando, hombre. De tapadillo, haciéndose el lonchas con un intento bastante torpe de disimular y sin mucha esperanza, pero eso es lo que está haciendo: postularse. Intentar colarse por el portillo que entre todos habéis o hemos abierto al dramatizar la repetición electoral. ¿Que no queréis elecciones? Pues aquí estoy yo para impedirlo. Y ojo, que puede aparecer con los votos necesarios. No, los de Rivera no. Los de los soberanistas, sin negociar en público para no irritar al partido. Como una graciosa concesión por su cara bonita, como mal menor y con la excusa de echar a Rajoy. Tú no te lo creerías y yo tampoco, pero a ver cómo le prohíbe el Comité Federal que acepte unos apoyos no pedidos. Y si Tardá y Homs van al Rey y le dicen que están dispuestos a respaldar una candidatura del PSOE con Podemos, qué podría hacer el Monarca…».

«Sí, ya sé que es difícil. Pero no lo descartes. Pedro hace tanteos para repartir las responsabilidades del bloqueo, y si suena la flauta pues sonó. Iglesias está bizcochable, sabe que sus expectativas no son buenas. Por ahí se oyen cosas. En ABC hay buena hemeroteca, ¿verdad? Pues mira el 18 y el 19 de agosto. Pablo dejó entrever que habían hablado y tuvieron que desmentirlo en tromba; estuvo a punto de levantar una liebre agazapada. Ya sabes lo que a estos de Podemos les cuesta callarse».

«Sánchez no tiene muchas luces largas pero las cortas las lleva siempre encendidas. Todo lo que le falta de capacidad de abstracción y de estrategia le sobra de determinación maniobrera. Y lleva soñando con la carambola desde diciembre, pero ahora ha aprendido la lección de su investidura fallida: no precipitar los tiempos y ver de colarse por la gatera. Y si no le sale, al menos aguanta. Pasando días se cumplen años…».

«Su problema está dentro. La ronda de contactos la tendría que celebrar primero con los barones, claro, aunque sospecho que confía en hacerles la pirula con hechos consumados. Es verdad que ya no tiene mayoría en los órganos de dirección, pero los otros tampoco están seguros de doblegarlo y además no quieren ser quienes rompan el partido. Algunos han llegado a contar fuerzas en la Ejecutiva pensando en provocar una gestora con una dimisión masiva. No lo harán salvo hecatombe en Galicia y País Vasco, y aun así lo dudo. En todo caso no sería para dejar paso a Rajoy, olvídate; no hay nadie tan loco que quiera tumbar a un secretario general para entregar el poder a la derecha. Como mucho pedirían otro candidato del PP o irían a las elecciones… con uno distinto en el PSOE. Pero si Sánchez se encuentra con los votos de una investidura in extremis… ¿tú crees que hay fuerza entre los críticos para decir que no a gobernar? Igual he dejado yo de conocer al partido en el que llevo treinta años…».