El Partido Popular considera que la decisión del PNV de votar a sus propios candidatos a diputados generales y alcaldes sólo pretende «ocultar un acuerdo tácito con Bildu para repartirse el poder foral y municipal». El presidente de los populares en Guipúzcoa, Borja Semper, sostuvo ayer esta teoría y añadió que los jeltzales han dado con ello «un portazo» a la oferta de su partido y del PSE para evitar que la coalición abertzale gobierne la Diputación y en aquellos municipios donde no ha conseguido mayoría absoluta.
En este sentido, el dirigente del PP concretó que el PNV ha otorgado ya a Bildu el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación foral de Guipúzcoa», donde la plataforma independentista, a su juicio, «aplicará el modelo de la Venezuela de Chaves y la Bolivia de Evo Morales». Para evitarlo, Semper reclamó a nacionalistas y socialistas «un último ejercicio de responsabilidad y generosidad» para que el PP gobierne la Diputación de Álava, donde fue la formación política más votada. Sin embargo, el PNV podría dirigir la provincia con el apoyo ya anunciado de Bildu y Ezker Batua.
En sentido similar, el portavoz del Partido Popular vasco, Leopoldo Barreda, denunció ayer que la formación de Íñigo Urkullu ha rechazado la «estabilidad institucional» ofrecida por su partido y ha optado por «repartirse el país» con los radicales generando «gobiernos en minoría, incertidumbre política y acuerdos que no son eficaces ni para afrontar la crisis, ni para crear empleo, ni para combatir definitivamente a la banda ETA o acabar definitivamente con su amenaza».
Barreda fue más allá al afirmar que la decisión de los jeltzales «tiene muchas claves partidistas y a corto plazo», además de «muy poco coraje político, coraje democrático, para acordar desde la centralidad del país y grandes mayorías sociales que garanticen la estabilidad de las instituciones».
EL CORREO, 8/6/11