EL MUNDO 01/02/14
· La Convención se convierte en un llamamiento a la unidad
· Tras negar fracturas, líderes del PP apelan al cierre de filas
El PP arrancó ayer su Convención Nacional con un llamamiento a la unidad. Tras una semana marcada por los sucesivos plantes del sector crítico, los populares hicieron de la necesidad virtud, recurrieron a la corrección política y, citando a los ausentes, proclamaron por boca de María Dolores de Cospedal: «En el PP cabemos todos». «La unidad nos hace más fuertes», solemnizó la secretaria general en su discurso inaugural. No obstante, el equipo de Rajoy lanzó un segundo mensaje de calado político –«Yo soy del PP. Tú eres del PP. El PP eres tú. El PP somos todos», repitió Cospedal– con el que la actual dirección vino a enterrar a todos los viejos referentes del partido.
No sólo el aparato se aplicó a la tarea. Barones, dirigentes y teloneros en la ceremonia popular se sumaron al llamamiento a la unidad y al cierre de filas, al tiempo que negaban las fracturas en el PP. El primero de todos, el presidente de Castilla y León –anfitrión del cónclave, junto al alcalde Javier León de La Riva–, quien se adelantó a Cospedal y replicó a «los ruidos de esta semana» con las propias palabras de Jaime Mayor, al que sólo mencionó como «un compañero»: «Quienes construimos el centro-derecha desde el 82 no podemos estar hoy en procesos de ruptura».
El segundo, y más conminatorio para el propio Rajoy, fue el primero de los secretarios generales del partido, Carlos Argos, que apeló desde la tribuna a la memoria del fundador, Manuel Fraga, del que hizo de albacea de su testamento político: «Fraga me dijo antes de morir: ‘Dile a Rajoy que preserve la unidad del partido y la unidad de España’».
Lo curioso es que Rajoy se dio prisa en hacerle caso y, en un gesto ostensible ante las cámaras, se detuvo en el stand de Faes, la fundación que preside el ayer ausente José María Aznar. Además, se entretuvo en hablar con una de sus más estrechas colaboradoras en la fundación, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, para trasladarle su expreso acuerdo con el documento elaborado sobre «la secesión en Cataluña». Rajoy aseguró a quien le quiso oír que estaba de acuerdo con las «20 preguntas con respuesta» y muy especialmente con la décima, la que establece que «no existe ningún otro cauce legal para una consulta de secesión en Cataluña sin modificar la Constitución».
También en pasillos se apuntó al llamamiento Alberto Núñez Feijóo, quien sacando pecho por la fortaleza del partido –otro de los mantras de la Convención– dijo que «son «baldíos» los esfuerzos por dividirlo.
Pero fue la secretaria general la que insistió: «Estamos todos juntos. Todos somos el PP». Tanto insistió que desde el propio secretariado de Génova se hizo ayer una doble lectura: «Aquí ya no hay ni ortegas laras, ni jaimes mayor ni aznares… El PP ha dejado de ser todo eso. No hay más referentes que cada uno de los afiliados, a los que ahora les vamos a devolver el orgullo de serlo».
Claro que hubo declaraciones expresamente conciliadoras, como la del vicesecretario Javier Arenas, cuando aseguró que José María Aznar «siempre será una referencia en el PP». Pero si algo solemnizó Cospedal en el plenario, más allá de sus citas a Aznar –«no ha podido acompañarnos y nos ha mandado un saludo a todos»– y a Mayor –al que agradeció haber «hecho de la defensa de la libertad el trabajo de toda una vida»–, fue que «todos somos el PP».
Y ése fue también el mensaje que Génova trasladó al invitar a la tribuna a dos jóvenes concejales del País Vasco (Baracaldo) y La Rioja (Ezcaray), Zoé Nubla y Diego Bengoa, respectivamente. Ambos treintañeros, ambos desinhibidos y desacomplejados, representaron la nueva imagen del partido que Génova quiere proyectar. «El PP es el mejor partido posible», decía Bengoa, el mismo que meses atrás, en una escuela de verano, pedía primarias. «Ser del PP merece la pena. Yo soy del PP, vosotros sois del PP», fue su eslogan, y el eslogan de Nubla: «Todos juntos somos el PP, yo soy el PP, vosotros sois el PP».
Desde los mensajes hasta el propio montaje de la Convención iban encaminados a subrayar que el PP es algo muy grande, que está por encima de los personalismos. Cospedal llegó a apelar a la mayoría natural de Manuel Fraga –que ayer revivió de manera singular en el escaparate del PP– para asegurar que «está en el centro derecha». «No sumamos por separado, ni sumamos con juegos, ni con medias verdades. No sumamos con imposibles, ni con agresiones, y basta ya de mentiras, basta ya de ficciones», añadió. La dos de Rajoy hablaba de Cataluña, pero también de su propio partido. Y en el cénit de su entusiasmo, proclamó: «¡El PP o la nada!». A lo que la socialista Elena Valenciano le replicó en Twitter con una ironía: «Saludos a Cospedal desde la nada».