EL CORREO 12/11/12
BILBAO. El Partido Popular retomará esta semana en el Congreso las negociaciones con PSOE y PNV en busca de un gran acuerdo para que los vascos que se vieron obligados a dejar su comunidad por la presión de ETA puedan votar en las elecciones que se celebren en Euskadi. En esta propuesta de reforma de la ley electoral, el PP pretende que los hijos de los desplazados también tengan derecho al sufragio en el País Vasco, siempre que hayan compartido la residencia familiar en los tiempos de amenaza terrorista. Los populares aspiran a sumar a UPN a este consenso, ya que la nueva normativa también se aplicaría en Navarra para los casos de ‘exiliados’ de la comunidad foral.
Defiende que los hijos de los vascos que se vieron forzados a dejar su tierra por la presión terrorista puedan votar también en Euskadi.
En declaraciones a este periódico, el portavoz adjunto del grupo del PP en el Congreso, Leopoldo Barreda, se mostró ayer moderadamente optimista sobre la posibilidad de lograr un amplio acuerdo para impulsar la iniciativa electoral, que ya cuenta con el visto bueno del Gobierno de Rajoy. Los populares han remitido a socialistas y jeltzales un borrador con una propuesta «más matizada», después de que ambas formaciones acogieran con un indisimulado recelo las intenciones iniciales del Ejecutivo central para reformar la ley. De hecho, el PNV llegó a calificar esa eventual modificación legal de «pucherazo», mientras que el PSE ha preferido apostar por el regreso a Euskadi de quienes tuvieron que marcharse por la presión de ETA y de su entorno radical.
En cualquier caso, los populares buscarán el consenso por separado, en una ronda de contactos que comenzará esta semana en el Congreso de los Diputados, en coincidencia con las sesiones plenarias. Los grupos parlamentarios inician hoy el debate presupuestario, que durará tres días, para afrontar el jueves un pleno ordinario. Durante esas jornadas, el PP mantendrá reuniones con el portavoz del PNV en la Cámara baja, Josu Erkoreka, y con diputados del PSOE.
Hasta ahora, Barreda y su jefe de filas en el grupo parlamentario del PP, Alfonso Alonso, han tenido contactos en las filas socialistas con el Secretario del Área de Ciudades y Política Municipal, Antonio Hernando, y con los diputados del PSE Txiki Benegas, Ramón Jáuregui y Eduardo Madina.
Versión «más matizada»
Los populares han trasladado a sus interlocutores una versión «más matizada» de su propuesta de reforma electoral. Por un lado, plantean que los hijos de los desplazados por la amenaza de ETA puedan tener también derecho al voto con la condición de que hayan «compartido la residencia familiar» en origen, antes de que sus padres se vieran obligados a dejar Euskadi o Navarra. En un principio, los juristas se decantaban por reconocer el sufragio de los descendientes con la única premisa de haber nacido en el País Vasco, posibilidad acotada ahora por el PP.
Por otro lado, los promotores de la iniciativa plantean un período concreto para poder regular a todas esas personas ‘exiliadas’. Proponen que ese plazo abarque desde 1960, como recoge la Ley de Víctimas del Terrorismo para señalar el asesinato de la niña Begoña Urroz, hasta el 20 de octubre de 2011, fecha del cese definitivo de ETA. En todos los casos, el voto sería por correo.
Si la reforma sale adelante, podría ponerse en práctica por primera vez en las elecciones municipales de 2015, informó Europa Press. Aunque la norma esté lista antes, no tendría trascendencia para los próximos comicios europeos.
EL CORREO 12/11/12