· Arnaldo Otegi, ex miembro de ETA y actual líder de la izquierda abertzale; Rafaela Romero, parlamentaria del PSE-EE; y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, bromearon ayer para hacerse una foto conjunta y dar fortaleza a una declaración que avala la escenificación de un desarme etarra cargado de sombras.
La imagen de los representantes de PNV, PSE-EE y EH Bildu generó una airada reacción del PP vasco, que lamentó la «foto de la vergüenza» junto a Otegi señalando directamente a Ortuzar y a los socialistas de Idoia Mendia.
El presidente del PP vasco y parlamentario Alfonso Alonso volverá a cargar hoy contra nacionalistas y socialistas por prestarse a la estrategia sobre el fin de ETA auspiciada por el entorno de la organización terrorista, en un Pleno parlamentario en el que los populares reivindicarán la victoria de la sociedad vasca contra el terror frente a la posición del resto de los partidos políticos vascos.
«La foto de la vergüenza», sintetizó ayer la secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, señalando la sima que separa a su partido del posicionamiento del PNV y PSE-EE sobre el final de ETA. Una diferencia visualizada en la disposición de los partidos del Gobierno vasco a sentarse ayer junto a Arnaldo Otegi para avalar una declaración que constituía una petición expresa de los denominados artesanos de la paz que canalizaron a través del sindicato nacionalista ELA.
Amaya Fernández ayer, y hoy Alfonso Alonso desde la tribuna del Parlamento vasco, denunciarán a nacionalistas y socialistas por su «sumisión y colaboración y por ponerse de perfil para facilitar que el desarme organizado por ETA sea un éxito».
El desarme vuelve a generar así en el edulcorado escenario político vasco un debate cargado de tensión, pero con la novedad de que la cercanía en el discurso de PP y PSE frente al terrorismo queda ahora quebrada porque los socialistas de Idoia Mendia, junto al PNV de Ortuzar, fueron los que en el mismo día en el que se plantearon las primeras informaciones sobre el desarme presentaron una iniciativa parlamentaria que se convertirá hoy en el aval del Legislativo a la entrega, presuntamente, del arsenal etarra que se realizará este sábado en la localidad vascofrancesa de Bayona.
Un respaldo político que el PP vasco cuestiona por convertirse en una colaboración con la «propaganda y publicidad» del desarme deseado por la banda y que ayer se escenificó en Bilbao con la declaración leída por Romero (PSE-EE) y Ainhoa Etxaide (LAB), que ni siquiera llegó a comunicarse previamente al PP vasco, el partido que más ha sufrido el azote del terrorismo etarra y la presión de sus organizaciones afines.
«Nos quieren introducir en el camino de la amnesia colectiva», advirtió Fernández, que apoyándose en la textualidad del documento apoyado por Ortuzar, Romero y Otegi, denunció que en ningún momento se recuerde en el texto que ETA es una organización terrorista ni que con sus atentados asesinó a casi 900 personas y amenazó a miles de ciudadanos. «Hay cosas que no se pueden consentir», insistió ayer la secretaria general del PP vasco, adelantando el duro posicionamiento que empleará hoy Alonso. El líder de los populares en la comunidad considera compatible una crítica frontal al PNV en este asunto con el apoyo que va a brindar a sus Presupuestos.
El lehendakari, junto al resto de los 75 parlamentarios vascos –excepto los nueve del PP–, respaldará hoy con sus votos que el desarme sea «irreversible, completo, unilateral y sin condicionamiento político», aunque también las sombras envuelven estas condiciones porque, como reconoció ayer el secretario general de Convivencia, Jonan Fernández, el «proceso de confirmación y verificación» sobre las armas que se encuentren en los zulos señalizados por ETA se extenderá más allá del próximo sábado.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, advirtió ayer de que «las armas que pueden tener más interés porque se han cometido atentados con ellas, pistolas, subfusiles o lo que fuera, me da la sensación de que esas no se van a entregar».