LIBERTAD DIGITAL 09/03/16
Xavier García Albiol, el «coordinador general» del PP de Cataluña (Alicia Sánchez Camacho aún es la presidenta del partido en la región), ha cargado este martes contra el ministro de Economía, Luis de Guindos, por acceder a reunirse en la sala de autoridades del aeropuerto de El Prat con el vicepresidente de la Generalidad y responsable de economía, Oriol Junqueras.
La deuda y las necesidades de financiación de la administración autonómica fueron el telón de fondo de la reunión entre Guindos y el aspirante al Estado propio con Hacienda, Seguridad Social y Asuntos Exteriores. El discreto encuentro se ha producido en una escala en Barcelona del ministro, que volvía de Bruselas. A la cita se suma la llamada que también este martes ha hecho Junqueras a Montoro para fijar la fecha de una reunión sobre el mismo asunto. El ministro de Hacienda le ha dicho que sí.
En el encuentro, que fuentes de Economía calificaron de «cordial» y se prolongó durante una hora, el ministro de Economía respaldó la demanda de Junqueras de que su gobierno pueda reemplazar deuda a corto plazo por deuda a largo plazo para mejorar su situación financiera. Una petición que necesita también del aval de Hacienda.
De Guindos también habría expresado el apoyo del Gobierno central para evitar que la agencia de calificación Standard and Poor’s (S&P) rebaje la nota de esta comunidad y para que haga frente a los problemas de financiación a corto plazo. La Generalidad tiene pactada con un grupo de bancos una emisión de deuda a largo plazo y pretende que esta deuda pase a formar parte del Fondo de Liquidez Autonómico.
Enfado en el PPC
Según García Albiol, De Guindos habría sido víctima de su ignorancia de la situación política en Cataluña y predisposición al diálogo, por lo que ha emitido un comunicado en el que afirma: «Lamento que, desde la buena fe, un ministro del Gobierno haya caído en la trampa de la Generalidad, ya que mientras se dedican a despotricar sobre España y de lo mucho que el Estado les roba, cuando se apagan los focos corren a pedir reuniones secretas con los ministros».
Según el dirigente popular, que se sale del guión tradicional marcado por Sánchez Camacho, «los constantes insultos hacia el Ejecutivo de España y al PP, son motivo más que suficiente para no haya reuniones de este tipo». También ha puesto de relieve «el profundo malestar del PP catalán por los términos de la reunión entre De Guindos y Junqueras». Un encuentro que habría sido fructífero según ha declarado Junqueras en un acto posterior en el que también ha hablado de Montoro, que vería «razonables» sus demandas.
Reacción sin precedentes
Es la primera vez que el PP de Cataluña discrepa en público con las decisiones, actos o gestos del Gobierno en relación a Cataluña. Los contactos previos a las elecciones autonómicas de algunos ministros con dirigentes independentistas eran motivo de críticas que se sofocaban en los órganos de gobierno de la formación en Cataluña., pero esta vez, García Albiol ha saltado en público, pues mientras los ministros de Rajoy se reúnen con los consejeros de la Generalidad, en Junts pel Sí se lleva a cabo una estrategia de desgaste y aislamiento del PP catalán.
El PP catalán apuesta por el diálogo entre el Gobierno y la Generalidad, pero de una manera abierta, por lo que García Albiol remata: «No nos parece en absoluto adecuado aceptar la estrategia hipócrita de los gobernantes independentistas».
Albiol mantuvo un férreo silencio cuando en plena campaña de las autonómicas el ministro de Exteriores, García Margallo retó a Junqueras a un debate en la televisión de Godó del que salió trasquilado. Entonces, el exalcalde de Badalona calló y mantuvo el tipo. En esta ocasión y con las negociaciones para formar Gobierno abiertas en canal, ha decidido mostrar la decepción que provoca en el partido en Cataluña el hecho de que mientras ellos reciben desplantes, críticas y toda clase de menosprecios por parte del separatismo, miembros del Ejecutivo de Rajoy mantengan el contacto con quienes pretenden desconectarse del resto de España. De fondo figura también el malestar por el nulo peso en el Gobierno de los análisis, prevenciones, consejos e informes del PP de Cataluña ante el proceso separatista.