EL PERIÓDICO.COM, 21/11/11
Rajoy ha obtenido 186 escaños, frente a los 110 de Rubalcaba, según el escrutinio provisional
Los populares obtienen su mejor resultado y los socialistas sufren su mayor derrota en el actual periodo democrático
El Partido Popular ha ganado las elecciones generales con una mayoría absoluta abrumadora, según los resultados ofrecidos por el Ministerio del Interior con el 99,52% de los votos contabilizados. Mariano Rajoy contará con un apoyo parlamentario amplísimo para su futuro Gobierno (que se formará en torno al 20 de diciembre), con 186 escaños (10,77 millones de votos, el 44,6% del total) de los 350 que forman el Congreso de los Diputados. La mayoría absoluta son 176 y la victoria es la segunda más holgada de la democracia, tras los 202 diputados del PSOE de 1982.
El PSOE ha sufrido un descalabro sin precedentes, al quedarse en 110 escaños (28,71% y 6,94 millones de votos). Se trata del peor resultado del partido en unas elecciones generales desde los 118 de 1977, con lo que Alfredo Pérez Rubalcaba ha obtenido un apoyo incluso inferior que el de Joaquín Almunia en el 2000: los 125 escaños que dieron lugar a la anterior mayoría absoluta del PP de José María Aznar, con 183 diputados. Los en torno a 60 diputados perdidos han ido a parar tanto a los populares (unos 30) como a IU, otros grupos minoritarios y la abstención.
Rajoy ha reconocido que afronta la «más delicada coyuntura de los últimos 30 años» y ha prometido «anteponer el interés general» y procurar que «por ninguna circunstancia nadie se sienta excluido del proyecto común». España, ha añadido, afronta una «hora decisiva» que marcará su destino de las próximas décadas y que requerirá un «esfuerzo equitativamente repartido, solidario». El futuro presidente del Gobierno ha prometido a parados, pensionistas, emprendedores, enfermos y dependientes que serán su prioridad, ha anunciado que convocará a las comunidades autónomas para analizar la situación y ha asegurado que la «voz de España tiene que volver a ser respetada» en Europa.
Rubalcaba, por su parte, ha reconocido que su partido ha perdido «claramente» las elecciones y ha agradecido su apoyo a los «siete millones» de ciudadanos que le han votado «en unas circunstancias especialmente difíciles» para España y para quienes han tenido la responsabilidad de Gobierno en los últimos años. El candidato ha anunciado que ha pedido al secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, que convoque un congreso ordinario de la formación para aclarar su futuro.
El PP ha conseguido una escalada histórica desde las elecciones del 2008, en las que logró 154 diputados (39,94% de los votos), frente a los 148 del 2004. En cambio, el PSOE, desgastado por la situación economómica y la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo, ha experimentado un batacazo sin precedentes, al caer desde los 169 escaños (43,87% de los votos) de los anteriores comicios (164 en el 2004). Los datos de Interior apuntan una diferencia de unos 3,8 millones de votos entre los dos partidos y confirman las distintas encuestas de las últimas semanas, que daban una mayoría de entre 198 y 184 diputados a los populares, frente a los entre 126 y 112 de los socialistas.
En cuanto al resto de fuerzas políticas, CiU se confirma como el tercer grupo parlamentario en la Cámara con 16 diputados, frente a los 10 logrados en los anteriores comicios. El PP confiaba en que CiU lograse un buen resultado porque quiere contar con este grupo aunque tenga mayoría absoluta.
La mayor subida, con todo, corresponde a IU-ICV, que gracias a los votantes de izquierda descontentos con el PSOE ha subido de dos a 11 diputados y podrá volver a formar el grupo parlamentario propio que perdió en el 2008 (son necesarios cinco diputados y el 5% de los votos para hacerlo). La transfusión de votos hacia los socialistas de las que IU se quejó en el 2004 y el 2008 se ha dado, así, la vuelta.
LA IZQUIERDA ABERZALE ENTRA CON FUERZA
La entrada más significativa en el Congreso es la de la izquierda aberzale a través de Amaiur, que logra siete diputados (su mejor resultado histórico eran cinco escaños) y podrá contar con grupo propio, lo que le dará un espacio importante en la Cámara y la posibilidad de torcer el plan de Rajoy de que la legislatura fuese eminentemente económica. Parte de sus apoyos pueden haber llegado desde el PNV, que con cinco diputados habría sufrido un retroceso frente al 2008 (seis escaños en aquellas elecciones) pero mantendrá su grupo parlamentario, que según las encuestas y sondeos podría haber perdido.
En Euskadi, donde habrá elecciones en algo más de un año, Amaiur se ha convertido en la vencedora de las elecciones, con seis escaños (el otro viene de Navarra). El PNV es la segunda fuerza política, por delante del PSOE (que cae de nueve a cuatro diputados y pierde el liderazgo) y del PP (que repite con tres).
El PSOE, de hecho, no gana en ninguna comunidad (solo ha vencido en las provincias de Barcelona y Sevilla) y pierde sus dos graneros de votos tradicionales. En Catalunya, CiU gana y sobrepasa al PSOE (se queda con 14 escaños, frente a los 25 del 2008). El PP ha avanzado, pero menos de lo que esperaba (de ocho a 11), mientras que ICV, coaligada con IU, avanza de uno a tres. En Andalucía (donde dentro de tres meses hay elecciones autonómicas), el PP rompe el liderazgo histórico de los socialistas y alcanza los 33 diputados, frente a los 25 de las anteriores elecciones. Por contra, el PSOE cae de 36 a 25, mientras que IU logra dos, con lo que vuelve a tener representación.
CÁMARA SEGMENTADA
La Cámara estará muy segmentada (la suma de PP y PSOE pierde 27 escaños), con 13 partidos con representación, tres más que en el 2008 y los mismos que el máximo histórico alcanzado en 1979. UPD pasa de uno a cinco diputados, pero no tendrá grupo propio porque no ha alcanzado el 5% de los votos. El grupo mixto estará formado, según el escrutinio, por ERC (repiten con tres), los gallegos del BNG (repiten con dos), los canarios de CC (repiten con dos), el Foro de Francisco Álvarez Cascos y los valencianos de Compromís (que entrarían en la Cámara con un escaño cada una). Los navarros de Geroa Bai (sucesores de Nafarroa Bai) también logran una representación.
La participación, según ha reconocido el propio Gobierno, ha sido «mediana». El mal tiempo y el descontento de los ciudadanos con los políticos parece haber pesado más que la grave crisis a la que se tendrá que enfrentar el Ejecutivo que va a salir de las urnas. La abstención ha subido, pero menos de lo que movimientos como el 15-M hacían preveer. Ha pasado del 26,15% al 28,31% (9,66 millones de votos no emitidos), si bien en las elecciones del 2008 ya fue más elevada que la media histórica.
EL PERIÓDICO.COM, 21/11/11