ABC 01/11/16
· Los populares critican la «intolerancia» de los abertzales ante las «ideas ajenas»
El PP responsabilizó ayer a EH Bildu de la agresión que sufrió la madrugada del pasado sábado el presidente de Nuevas Generaciones de Vizcaya, Nacho Toca, en un bar del centro de Bilbao. Los populares acusaron a los abertzales de querer restringir la libertad en el País Vasco y les instaron a condenar el ataque para «recorrer ese tránsito ético» que todavía tienen pendiente. «No nos callaron las pistolas, las bombas, los secuestros ni las extorsiones; no nos callarán ahora quienes viven en la violencia», manifestó el PP, que añadió que no se dejarán vencer por aquellos que «justifican» este tipo de actos y carecen de «respeto por las ideas ajenas».
Diversos dirigentes del partido mostraron a lo largo del lunes su apoyo incondicional al líder de la organización juvenil, como Alfonso Alonso, que atribuyó el suceso a los «reductos de odio» que permanecieron tras el alto el fuego de ETA. En una entrevista concedida a la cadena COPE, el presidente del partido en el País Vasco declaró que una parte de la población «vive alimentando la subcultura del fanatismo», y lamentó la presión a la que ha sido sometido Toca como cargo público.
Respaldo del Parlamento
El reclamo del Grupo Popular vasco fue amparado por la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, que apremió a los proetarras a censurar la agresión del sábado. La política nacionalista afirmó que la violencia «hay que condenarla venga de donde venga», pues la convivencia «hay que construirla entre todos».
La acción del agresor, que, entre otros vituperios, llamó al joven popular «facha de mierda», ha hecho saltar las alarmas en Génova, cuyos responsables están preocupados ante la radicalización de una parte de la Comunidad vasca.
«ETA no se ha disuelto»
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, alertó de que ETA «no se ha disuelto», y cargó contra Otegi y Bildu por inculcar «el odio en la juventud». A su vez, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, afirmó que se ha extendido un relato adulterado de la historia de la banda terrorista en el que las fuerzas de seguridad no eran «los que defendían la libertad».
Por su parte, Toca manifestó que lo que más le aflige no es el hecho de que le hayan golpeado, «que duele pero pasa», sino la sensación de miedo ante la posibilidad de que vuelva a ocurrir: «Tengo ansiedad y mal cuerpo –aseguró–. Ya no sé si la gente me mira o me lo estoy imaginando». Sin embargo, añadió que, pese al mal trago, se siente con fuerzas para continuar: «Algo estamos haciendo bien para que esta gente que odia a España la tome con nosotros».