EL CORREO 06/01/13
Sémper reconoce que la coalición «no es ETA», pero advierte de que aún debe reconocer que ningún asesinato tuvo justificación.
BILBAO. El líder de los populares guipuzcoanos, Borja Sémper, dio ayer un nuevo paso en la política aperturista implantada por Antonio Basagoiti en las filas conservadoras al afirmar que «el futuro de la sociedad vasca, guste o no guste, se debe construir también con Bildu». A pesar de que, en su opinión, la coalición abertzale está controlada por quienes «hasta anteayer decían ‘ETA mátalos’ o justificaba un atentado», Sémper cree preciso un ejercicio de generosidad para «alcanzar un diagnóstico objetivo» que no condicione el futuro.
Está asimismo convencido de que un político debe ser capaz de trascender «de sus tripas» para proyectar un devenir «mejor de lo que ha sido el pasado». Por ello, el presidente del PP de Gipuzkoa lamenta que en el País Vasco todavía sobrevivan personas que quieran «resolver las cosas a pedradas». Contra ellas, confesó en una entrevista concedida a la revista Jot Down, cobra más fuerza que nunca «la línea aperturista» de sus filas, reafirmada con el apoyo de Mariano Rajoy y del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Ambos, según sostiene Sémper, se han abonado a la tesis defendida por Basagoiti y gestionan «muy bien el tema vasco».
Se quejó de que otros correligionarios como Jaime Mayor Oreja no sigan la corriente vigente en el PP de Euskadi. Reconoció también que «no le molesta» el ideario del exministro, ya que «debe haber pluralidad» en el seno de su formación. Pero lo que no tolera «son juicios de valor sobre el discrepante y menos de un compañero de partido».
«Unos incompetentes»
El representante popular, que afirmó no sentirse «ni conservador ni de derechas, sino liberal», no tiene ninguna duda de que «ETA no es Bildu». Se trata de «una coalición formada por EA, Aralar y Alternatiba, donde el mayor peso político lo tiene la izquierda abertzale». Por lo tanto, ni en Gipuzkoa ni en San Sebastián gobierna ETA, aunque sí «unos incompetentes». «Gobierna un señor que editorializaba contra gente y periodistas en el País Vasco. Se lo voy a recordar cuando toque. No lo voy a obviar. Pero es diputado general y voy a hablar de política con él», incidió en referencia a Martin Garitano. Sin embargo, a Bildu todavía le falta decir que «ni uno solo de los asesinatos que ha cometido la banda terrorista tiene justificación alguna».
Ese paso, permitiría, según Sémper, que los abertzales alcanzaran pactos con el PSE. En su opinión, en el bando socialista hay gente que espera «el divorcio definitivo de Bildu con la violencia para pactar con ellos, como en Cataluña se pacta con Esquerra Republicana». «Algunos, en privado, te reconocen que políticamente ven muchas coincidencias con ellos», añadió.
El líder de los populares guipuzcoanos asegura que entró en el Partido Popular deslumbrado por la figura de Gregorio Ordóñez, «el más brillante», a quien asesinó «el más tonto del pueblo, Valentín Lasarte». Ha visto desaparecer a manos de ETA a muchos compañeros, pero también ha sido testigo de cómo la banda ha caído «por la ilegalización de Batasuna y por la acción de las Fuerzas de Seguridad del Estado».
ETA, dice el líder del PP guipuzcoano, centra ahora toda su actividad en intentar controlar el «único frente» que le queda, «las cárceles». «Pero tienen que hacerse mayores de una vez. La realidad que viven los presos no es la verdad de la calle. Proyectan sobre ellos una ficción para tener prietas las filas. La política de dispersión no era infligir un daño, sino que la organización no controlara a los etarras. Jaime Mayor Oreja, por ejemplo, acercó al País Vasco a muchos presos», finalizó Sémper.
EL CORREO 06/01/13