El PP elude la reforma constitucional ante el rechazo de su electorado a los ‘miniestados’

EL CONFIDENCIAL 06/12/16

· El 28% de los españoles prefiere recentralizar
· Según el CIS, el 37% de los españoles apoya el Estado de las autonomías, pero su segunda opción es un único Gobierno o recortar competencias a los ejecutivos regionales
Pese al desafío secesionista de los partidos nacionalistas catalanes y vascos —y la respuesta de la izquierda, dispuesta a ir hacia un modelo federal o confederal indeterminado, simétrico o asimétrico—, la mayoría relativa de los españoles (37,3%) está de acuerdo con el Estado de las autonomías vigente. Y la segunda opción preferida por los ciudadanos (28,2%) es justo la contraria a la planteada por los independentistas, Podemos y algunos sectores del PSOE: un Estado con un único Gobierno o unos ejecutivos regionales con menos poderes.Es una realidad que reflejan los datos de todos los barómetros del CIS, el último el de noviembre, y que explica el rechazo del PP a abrir la Constitución para intentar satisfacer a los nacionalistas con alguna fórmula de encaje ‘asimétrico’ en forma de nuevos privilegios competenciales o de financiación para los gobiernos autonómicos catalán y vasco. La mitad de los encuestados que quieren menos autonomías son votantes de los populares, y el resto se los reparten socialistas y Ciudadanos.
Según los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas, la opinión pública general, al margen de la influida por el secesionismo en Cataluña, es ajena al debate abierto por algunos partidos sobre «la organización territorial del Estado en España». El porcentaje de encuestados a favor del llamado ‘derecho de autodeterminación’ que propugnan los secesionistas y Podemos (con matices) se queda en el 9%, mientras que los partidarios de que los gobiernos regionales tengan más poder llegan al 13%.
La reforma de la Constitución está muy verde
A más de dos tercios de los españoles les basta o incluso les sobra con las actuales autonomías, según los estudios del CIS. En el correspondiente a noviembre, el 37% de los encuestados está de acuerdo con el actual Estado autonómico, frente al 18,5% (segunda opción con más partidarios) que preferiría prescindir de los gobiernos regionales y casi otro 10% que se inclina por restarles competencias.El cruce de esos datos con el recuerdo de voto es muy revelador del origen de las actuales posiciones de los partidos en el debate sobre la posible reforma de la Constitución en su título octavo, que enmarca el actual Estado autonómico. El barómetro reflejaba que a un 34% de los votantes del PP les parece bien la situación actual de reparto de competencias, pero otro 36% se pronuncia a favor de prescindir de los gobiernos autonómicos y un 14,9% se inclina por reducir sus poderes. Solo un 4% estaría por la labor de limitar aún más el Estado central.En el electorado del PSOE se da el porcentaje más alto de satisfacción con el modelo vigente (48%), pero a un 24% también le parece excesiva la división de competencias y solo un 12% opina que las autonomías pueden tener más competencias. Los partidarios de admitir los procesos de independencia se limitan al 3%.

Sube el sentido españolista en Cataluña y bajan los que se sienten solo catalanes
El caso de los votantes de Ciudadanos está a medio camino ente el PP y el PSOE. Al 36% le parece bien el actual Estado autonómico, al 29% le basta con un Gobierno central y otro 16% es partidario de que los regionales pierdan competencias. Solo el 8,9% se decanta por ampliar los poderes de las autonomías.Pese a la apuesta de Podemos por la llamada ‘plurinacionalidad’ y las consultas de autodeterminación, su electorado es el más dividido, pero también reniega en masa de admitir la creación de nuevos estados independientes. Solo un 17% de los votantes de Pablo Iglesias abraza los procesos de secesión, frente a un 32% que está a favor del actual modelo y otro 17% que suman los favorables a un Estado sin autonomías (9,6) o parcialmente centralizado (7,6).La contundencia de los datos explica el rechazo del PP a meterse en una reforma constitucional que dé aún más poderes y competencias a las autonomías, o algún régimen especial de confederación o estatus político o económico aparte para Cataluña (el País Vasco ya lo tiene); pero también que el PSOE no concrete nada de su apuesta ‘federal’. Aunque ningún partido defienda las posiciones de ese 28-30% de españoles que preferirían ahorrar dinero y energías con el ajuste o supresión de las autonomías, cualquier cambio en la Constitución para debilitar más poderes del Gobierno central con el sentir de una abrumadora mayoría de los ciudadanos.Si el CIS acierta en sus análisis sobre la opinión pública española, los resultados del Brexit en el Reino Unido o la derrota de la reforma de Renzi en Italia serían una broma comparados con lo que ocurriría en España con una consulta para dar más poder a todos los gobiernos regionales, o a alguno en concreto, como el de Artur Mas y Carles Puigdemont.