ABC 03/02/14
· La crisis de CiU, PSC y PxC favorece un auge de los populares en Vic o Manlleu.
El PP de Cataluña (PPC) se ha propuesto recuperar posiciones en el interior de la Comunidad, concretamente en la comarca de Osona (Barcelona), donde el independentismo ha arraigado con fuerza en los últimos tres años. Aparentemente, se trata de plazas inexpugnables donde los populares perdieron representación municipal en favor de la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC). Municipios como Vic, Manlleu o Torelló, inscritos en la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), son, hoy por hoy, bastiones del proceso secesionista que promueven CiU y ERC.
Sin embargo, la crisis por la que atraviesa PXC, donde varios concejales han abandonado esta formación, unida al cisma municipal que la cuestión soberanista ha provocado en el PSC, favorece a un PPC que, en el último año, se ha dedicado a reforzar su estrategia de implantación en esta comarca.
CiU abandona el territorio
Algo que contrasta con CiU, donde el cese de Oriol Pujol como secretario general a raíz de su inculpación judicial en el caso de las ITV ha provocado que la federación carezca actualmente de un sólido proyecto de expansión territorial. Los convergentes Josep Rull y Lluís Corominas, que se reparten las funciones ejercidas en su día por Pujol, carecen de la autoridad necesaria para que las bases comarcales se movilicen. Por otro lado, la formación que podría disputarse el voto con el PPC y mermar sus aspiraciones, Ciudadanos, tiene una implantación mínima en esta zona.
El momento es propicio para la formación que lidera Alicia Sánchez-Camacho, cuyo secretario provincial, Alberto Villagrasa, y la vicesecretaria de Organización, Dolors Montserrat, han intensificado su presencia en estos municipios, a razón de dos visitas al mes. Cuentan con el apoyo del responsable provincial de la Cataluña interior del PP, Joan Antoni López Noguera, encargado de reclutar militantes dispuestos a formar listas municipales en estas localidades. Nunca fue fácil esa tarea en un «territorio comanche» para los populares, especialmente en un momento de máxima efervescencia independentista. Pero actualmente ya hay miembros del PP preparándose para las elecciones municipales de 2015.
Este es el caso de Emma Salarich en Vic, ciudad gobernada por Josep Maria Vila d’Abadal (CiU), presidente a su vez de la AMI y que aglutina un gran número de contenciosos judiciales con la delegada del Gobierno de Cataluña, Llanos de Luna, por su negativa a colocar la bandera de España en la sede consistorial, su insumisión fiscal y el pago de cuotas a la citada asociación con dinero público. El ciclo electoral ha sido muy positivo para el PP, que no ha parado de crecer.
Si bien es cierto que en las municipales de 2011 no obtuvo representación, pues solo logró el 2,74% de los votos (es necesario superar el 5%), en las elecciones autonómicas 2012 se hizo con el 6,13% de los votos, es decir, dos puntos más que en los comicios catalanes de 2010. Otro indicador positivo fue el resultado de las elecciones generales de 2011, cuando el PP logró un 10,47% de los votos en Vic. Cifras todas ellas que ya garantizan la representación en el Ayuntamiento.
Ciclo electoral al alza
Algo se mueve en el corazón de la Cataluña secesionista y, según explica un dirigente de los populares catalanes, «está claro que Vic quiere representación municipal del PP». Algo parecido ocurre con Manlleu, gobernada por ERC y donde el PP, con Miquel Vilalta al frente, tampoco tiene concejal. Sin embargo, en las autonómicas de 2012, los populares lograron un 7,8% de votos, frente al 5,3% de 2010, mientras que en las generales de 2011, la cifra se elevó hasta un 13,25%. En Tona, donde el PP que ahora lidera Francisco Rivas no pudo formar lista, el auge es también evidente, pues en las generales logró el 12% de los votos y en las autonómicas de 2012, un ajustado pero meritorio 5,32%. Tendencia similar hay en Torelló, Roda de Ter, Centelles o Prats de Lluçanes.
ABC 03/02/14