ABC – 04/09/16
· El Comité Ejecutivo Nacional cierra filas en torno a su líder y afirma que sería el candidato si se celebrasen nuevas elecciones.
· El PP prevé retomar los contactos con otros partidos tras las elecciones vascas y gallegas
· Apoyo «total y rotundo» a Mariano Rajoy.Ese es el mensaje que lanza el PP tras la reunión de su Comité Ejecutivo Nacional.
La plana mayor de los populares se reunió ayer en Génova con la intención de marcar las líneas a seguir tras el resultado de la investidura de Rajoy, en la que no consiguió apoyos suficientes para conformar Gobierno.
Tan solo 24 horas después del «no» de 180 diputados, y con la sospecha de que la intención de Pedro Sánchez es la de abocar a España a nuevas elecciones, el PP advierte de que, en caso de celebrar comicios, «Rajoy es el candidato». Un aviso para quienes desde la oposición puedan tener la tentación de pedir un candidato alternativo o, como dijo Albert Rivera, «un candidato viable». A la entrada a la reunión, Alicia Sánchez-Camacho envió un recado al Partido Socialista: «Si querían que perdiéramos una investidura, ya la hemos perdido. Ahora que reflexionen seriamente sobre el coste y las consecuencias».
Una vez dentro, las intervenciones estuvieron protagonizadas, además de por Mariano Rajoy, por María Dolores de Cospedal, Teófila Martínez –quien alabó que Rajoy haya «velado por la dignidad del partido»– , Luis de Grandes, Juan Vicente Herrera, Pedro Sanz y Cristina Cifuentes, que a su llegada a la reunión expresó que «quizá quien debería cambiar de candidato es el PSOE». Cifuentes le trasladó, según fuentes del partido, que «estaban muy orgullosos» de él.
Luis de Grandes, otro de los populares que tomó la palabra en la reunión, aprovechó para elogiar la «imagen de solidez» de Rajoy y agradecer a Rafael Hernando su réplica al líder de Ciudadanos el pasado viernes. «Ha actuado con la grandeza y coraje que tiene que tener un portavoz», apuntó. Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, aseguró ante el Comité que «el PP y Mariano Rajoy han hecho lo que tenían que hacer».
Recabar aliados
Así, el PP afronta esta nueva etapa con «unidad, fortaleza y entereza», tal y como especificó María Dolores de Cospedal tras la reunión. La secretaria general avisó de que no existía otra alternativa al Ejecutivo propuesto por su partido, «salvo que el PSOE acepte peajes inaceptables»: Tanto si se llega a un acuerdo con Podemos y los independentistas –«no es viable para su salud»–, como el pacto entre los socialistas, Ciudadanos y Podemos –que Rivera ya ha rechazado– como, por supuesto, las terceras elecciones generales.
Llegados a este punto, en el PP aseguran que su estrategia es «seguir buscando apoyos» con el único objetivo de formar un gobierno estable. No obstante, desde la formación asumen que la cercanía de las elecciones vascas y gallegas marcarán las próximas semanas, de modo que lo probable es que no se produzcan grandes avances hasta después del el 25-S.
Para los populares, la prioridad ahora es la de mantener el pacto firmado con Ciudadanos y Coalición Canaria, más allá de que Albert Rivera lo pusiera en cuarentena en su último discurso ante la Cámara Baja. En este punto, en la jornada de ayer se produjo un episodio de confusión en relación a una supuesta llamada de Mariano Rajoy a Albert Rivera. Mientras que desde el PP se habló de contactos entre ambos partidos, en Ciudadanos se negaron tajantemente.
En esta tesitura, la estrategia del PP de cara a los próximos dos meses pasa por «hablar con todo el mundo» para alcanzar la ansiada investidura, así como por evitar las terceras elecciones. Ese fue el mantra repetido una y mil veces dentro y fuera del Comité Ejecutivo Nacional. Como dijo Rajoy en su intervención inicial ante la plana mayor del PP, «no se le puede seguir tomando el pelo a los españoles».
Los resultados en las urnas, tanto en el 20-D como el 26-J, son el aval que «legitima el derecho a gobernar», entienden en el partido. Con esta premisa, Cospedal aseguró ayer que a partir de ahora podrían repetirse «ceremonias» cuyo objetivo sería el de obviar dos aspectos: «Que el PP tiene la legitimidad de los votos para gobernar» y que «la actitud de Pedro Sánchez esconde la voluntad de celebrar terceras elecciones». En este sentido, Mariano Rajoy se mostró convencido ante el cónclave popular de que su formación habría hecho todo lo posible por evitarlo. «Los responsables de unas hipotéticas elecciones no seríamos nosotros», aseguró.
Un diálogo «difícil»
La secretaria general del PP reprochó que «existe dificultad» para poder hablar y negociar con Pedro Sánchez. Una actitud que coincide con las negativas del líder socialista a las propuestas del candidato popular. Además del «no» en la investidura, la última vez que ambos políticos se vieron su encuentro no duró apenas media hora, y el líder del PSOE lo calificó de «prescindible». En otras dos ocasiones, no contestó al teléfono. Ahora, el socialista se postula como alternativa sin desvelar quién o quiénes serían sus socios.