La iniciativa se registra en el momento en que las centrales de la Policía vasca están organizando un boicot al Día de la Ertzaintza, el homenaje a los agentes que hace un año creó Rodolfo Ares. Podría suponer una derrota del PSE en la Cámara de Vitoria si no se pacta un texto alternativo.
El PP terció ayer en el conflicto que enfrenta desde hace meses a sindicatos de la Ertzaintza y consejería de Interior. La formación popular presentó una proposición no de ley que lleva la polémica laboral a un nuevo plano, ya que deberá debatirse en el Parlamento vasco y podría acarrear una derrota del PSE en la Cámara de Vitoria. La iniciativa se registra, además, en un momento en el que las centrales de la Policía vasca están organizando actos paralelos para boicotear el Día de la Ertzaintza, el homenaje a los agentes que hace un año creó Rodolfo Ares.
La propuesta, registrada por Carlos Urquijo, del PP, cita precisamente la jornada festiva de la Policía autónoma y recuerda que para ese día ya se han convocado una serie de protestas -coordinadas por todos los sindicatos salvo CC OO- «que no hacen sino mostrar el descontento de los agentes con la política de personal seguida por el consejero de Interior». Urquijo atribuye la atmósfera de tensión al «encastillamiento de las posiciones», pero destaca que ya está teniendo efectos directos en el ciudadano como la huelga de multas que, según ha reconocido el propio departamento, ya ha supuesto un descenso del 33% en el número de sanciones impuestas por infracciones al volante.
El dirigente popular, que utiliza duros términos para definir el conflicto, asegura que es necesario «terminar cuanto antes con un deterioro inaceptable» de las relaciones entre sindicatos y consejería. Para encontrar una solución, propone que el Parlamento vasco haga un llamamiento al Gobierno vasco y a las centrales «para que retomen de inmediato las negociaciones». De la misma forma, solicita a los sindicatos que suspendan todas sus protestas para favorecer un clima de diálogo. E insta a Rodolfo Ares a comparecer en un mes en la Comisión de Instituciones e Interior para dar cuenta de las conversaciones.
La iniciativa puede convertirse en un problema para el PSE, ya que, a menos de que se pacte una moción alternativa, el texto de Urquijo acusa a Interior de mantener cierta cerrazón en sus posiciones. Asimismo, supone exigir a las centrales que pongan fin a las protestas en un momento en el que ya tienen aprobado un calendario de movilizaciones y su relación con Interior es conflictiva.
El verdadero problema para los socialistas es que el texto actual salga aprobado con los votos de PP y PNV y deje en evidencia al Gabinete de Patxi López. En ese supuesto, la paradoja sería ver cómo el socio prioritario del PSE favorece un traspié del Ejecutivo autónomo en la Cámara de Vitoria.
Boicot activo
La proposición no de ley llega justo cuando los sindicatos se están preparando para un nuevo choque directo con la consejería con motivo del Día de la Ertzaintza, previsto para el próximo 19 de junio. Interior puso en marcha esta jornada el año pasado como una forma de homenajear a la Policía vasca y establecer una festividad para los agentes y sus familias, similar a las celebraciones de otros cuerpos. En su primera edición contó con la presencia del lehendakari y una nutrida asistencia de público, en una gran fiesta celebrada en la base de Erandio. Ares consideró un éxito la jornada y se comprometió a repetirla.
Hace un año, los sindicatos mostraron su rechazo a la política del departamento no asistiendo a la celebración. Esta vez, sin embargo, quieren llevar su reivindicación más allá y protagonizar un boicot activo al homenaje. No solo pretenden que los ertzainas no asistan a ese acto, sino que tienen previsto concentrarse en las inmediaciones con carteles e incluso organizar actos paralelos en el exterior de la base de Erandio durante la fiesta oficial convocada por la consejería.
EL CORREO, 27/5/2011