EL CORREO, 1/12/11
Los populares defienden la aplicación estricta del reglamento, lo que también acabará con las opciones de UPyD
El Partido Popular se mantiene firme en su decisión de impedir que Amaiur cuente con grupo parlamentario propio en la próxima legislatura y está dispuesto a hacer uso de la mayoría de que goza en la Mesa del Congreso de los Diputados para exigir que la coalición abertzale cumpla con todos los requisitos formales que reclama el artículo 23 del reglamento interno de la Cámara Baja.
La interpretación flexible que se hizo de la normativa en anteriores legislatura no parece que volverá a repetirse y, por tanto, la plataforma soberanista, pese a cosechar siete escaños y salvo alquimias no previstas con otras formaciones del hemiciclo, deberá conformarse con integrar el grupo mixto al no haber alcanzado en Navarra el 15% de los votos emitidos -lo que sí obtuvo en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, las otras tres circunscripciones en las que se presentó-. En la comunidad foral se quedó a catorce centésimas del mínimo exigido.
El PP aboga por que se preserve la literalidad del reglamento, como explicó ayer su diputado alavés Alfonso Alonso, quien adelantó que desde sus siglas «no se forzará ningún tipo de interpretación del reglamento». «Quien tenga derecho contará con grupo y quien no deberá pasar al mixto. La ley tiene que aplicarse de manera justa e igual para todos», subrayó.
Argumentó el veto a Amaiur en el hecho de que, si bien la coalición tiene entre sus miembros a partidos de «acreditada» trayectoria democrática, a otro de sus socios, aquel que agrupa a los procedentes de la antigua Batasuna, aún «le queda mucho camino» para demostrar que acepta las reglas del juego. Los populares lograrían de este modo impedir que los independentistas gocen de las ventajas de disponer de grupo propio, algo que facilita ampliar las opciones de intervenir en las sesiones parlamentarias, mayor facilidad para preguntar o poder presentar iniciativas.
En solitario
El PP se ha quedado, sin embargo, solo en este planteamiento. El resto de las fuerzas con representación parlamentaria abogan por una talante más permisivo con Amaiur. Los socialistas consideran que es razonable que la plataforma soberanista cuente con grupo propio. Así lo reiteraron ayer Odón Elorza, diputado por Gipuzkoa, y el navarro Juan Moscoso, que calificó el caso de «muy injusto». «En esta ocasión debe ser Rajoy quien asuma al cien por cien la responsabilidad de esa decisión de dejar a una parte de la Cámara fuera de lo que son diálogos y contactos con los grupos», subrayó.
Amaiur podría contar con la complicada -por estar también en mano de interpretaciones- opción de constituir grupo con los 6 diputados vascos y enviar al navarro al mixto, para recuperarlo más tarde. Por su parte, la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, descartó ayer facilitar la superación del escollo integrándose temporalmente en el grupo de Amaiur. Quedaría por último recurrir al Constitucional, pero el tribunal siempre ha dejado estas cuestiones al arbitrio de la Mesa.
La postura del PP respecto a Amaiur impedirá también a UPyD contar con grupo parlamentario. El partido de Rosa Díez, pese a obtener cinco diputados y más de un millón de votos, no suma el 5% de las papeletas depositadas en las urnas de todo el país. La líder conservadora trató sin éxito ayer de convencer a la exportavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que le remitió a la decisión que se tomará a partir del día 13 de diciembre. La opción es mínima porque «nadie comprendería que un partido con siete escaños no tenga grupo y uno con cinco, sí», explicaron ayer fuentes socialistas. UPyD ya ha anunciado su intención de recurrir a la Justicia.
EL CORREO, 1/12/11