EL MUNDO 10/12/14
· El partido en la comunidad quiere que participe en un encuentro con los referentes sociales
El cambio de estrategia del Gobierno en Cataluña, la apuesta por una mayor presencia y una difusión más amplia de su mensaje, pasará por profundizar y aumentar su relación con la sociedad catalana sin la intermediación previa de la Generalitat y de CiU. El PP catalán ha trasladado a Génova y al Ejecutivo un nuevo plan de acción que, según aseguran fuentes populares, cuenta ya con el aval de Moncloa. El objetivo capital es «cambiar el estado de opinión».
En todos los ámbitos de poder del PP hay coincidencia en que «no se capitaliza lo que se hace y es necesario explicarlo todo más». Por ello, su planteamiento es propiciar una interlocución directa con los referentes de la sociedad catalana –personas u organizaciones– y seleccionar encuentros a todos los niveles que les permitan trasladar su posición. Los populares piensan que deben proporcionar argumentos a quienes el 9-N decidieron no participar en la votación auspiciada por Artur Mas e incluso «recuperar» a algunos de los que depositaron su respuesta en las urnas.
Para convencerles se va a movilizar a todos los escalones del Gobierno y a actuar por distintas vías. Mariano Rajoy planea volver a Cataluña en enero. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, le ha pedido expresamente la celebración de un «gran encuentro» con la sociedad catalana. Esta opción, aseguran desde el partido, se está valorando a la espera de que el calendario se clarifique con la convocatoria o no de elecciones autonómicas anticipadas. En
Moncloa no ha pasado desapercibida la ausencia en la última conferencia de Mas de los principales representantes del Sabadell, La Caixa y Abertis. «Rajoy está concienciado», indican fuentes populares.
La propuesta del PP catalán es realizar «escenificaciones diversas» de distinta envergadura para que el discurso de la unidad sea escuchado en Cataluña. Por eso se pretende activar a las subdelegaciones de Gobierno e incrementar las visitas de los secretarios de Estado y los directores generales con el mandato de recorrer las comarcas en reuniones de todo tipo, para difundir el mensaje del Ejecutivo.
Aunque no hay queja de la presencia de ministros en Cataluña la sensación –confirmada por ellos mismos– es que los miembros de la Generalitat «te reciben, te acompañan, pero te vas y te clavan el puñal». La impresión es que la normalidad en la relación institucional a estos niveles no ha servido para nada. Por esta razón, a la idea de mantener una interlocución directa con la sociedad catalana se une el objetivo de que el Estado tenga un relato propio en Cataluña. «El independentismo –aseguran– lo ha tenido». Para conseguirlo, el planteamiento es tener abierta una «permanente campaña de comunicación en la que se hable en positivo».
Fuentes del PP señalan que no se trata sólo de incidir en los beneficios de mantenerse unidos. Muchos catalanes, apuntan, «tienen metido en la cabeza que fuera de España les iría mejor». La estrategia, insisten las mismas fuentes, no es el discurso del miedo, sino lo contrario, «apelar a la Historia, a los lazos comunes, tocar lo sentimental». A lo que está sucediendo en Cataluña, subrayan, «hay que darle la vuelta».
MAS ENFRÍA EL ADELANTO ELECTORAL
Sin acuerdo por la lista unitaria. El portavoz del Govern, Francesc Homs, enfrió ayer la posibilidad de que Artur Mas convoque elecciones anticipadas de forma inmediata. CiU ha comprobado estos días que su propuesta de lista conjunta independentista no ha cuajado y no quiere unos comicios autonómicos al uso.
ERC amenaza con vetar los Presupuestos. ERC respondió que, en ese caso, se planteará presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos de la Generalitat para 2015, lo que impediría su aprobación.
La CUP avisa contra el «secuestro». La otra formación independentista, la CUP, fue aún más dura. «No permitiremos que Mas secuestre el proceso», dijeron desde el partido.