EL CORREO 14/07/13
· El PP pide un pacto «entre demócratas» para recordar el horror de ETA
· Quiroga denuncia en el homenaje del partido a Miguel Ángel Blanco un intento de establecer «una amnesia interesada»
El PP considera que el hecho de que hayan pasado ya dieciséis años desde que ETA asesinara a su concejal en Ermua Miguel Ángel Blanco no debe propiciar que se olvide quiénes estuvieron detrás de aquel crimen. La presidenta popular, Arantza Quiroga, aprovechó ayer la ofrenda floral que su formación realiza anualmente ante el monumento erigido en recuerdo del edil para exigir «acuerdos comunes entre demócratas» para manifestar con claridad que aquel y otros horrores fueron sembrados por ETA y amparados por la izquierda abertzale.
Quiroga reivindicó «una historia real» que imponga la verdad al margen de «equidistancias posibles» y que recuerde «el papel que jugaron quienes ahora pretenden diluir responsabilidades y repartir culpas». Nunca será hora de aceptar las tesis de algunas formaciones que pretenden extender la idea de un «conflicto con dos bandos». La líder conservadora dijo que el peso que debe soportar cada espalda es bien distinto. «Yo nunca fui chivato de nadie. Ni yo ni mis compañeros hicimos nada para que mataran a nadie. Ni yo ni los vascos nos sentimos cómplices de nada ni de nadie para asesinar vilmente, como hizo ETA con ciudadanos inocentes», recalcó.
Quiroga estuvo acompañada por un centenar de personas que un año más quisieron homenajear a Blanco. Entre ellos, la hermana de la víctima, Mari Mar Blanco; Josu Uria, hijo del empresario Inaxio Uria, también asesinado por ETA; la directora general de Atención a las Víctimas del Ministerio del Interior, Sonia Ramos; el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo; y dirigentes del PP vasco como Alfonso Alonso, Antón Damborenea, Leopoldo Barreda, Nerea Llanos, Cristina Ruiz y Carmelo Barrio.
Amparada por una imagen del concejal homenajeado, la presidenta de los populares de Euskadi quiso dejar patente que «por muchas ponencias de paz y enjuagues que se inventen» en el Parlamento vasco nadie podrá refugiarse «en una amnesia interesada» para que eludan sus culpas los que siempre se han negado a asumir su responsabilidad. Y recordó que «aún se resisten a reconocer el Estado de Derecho, la democracia y la libertad», según afirmó en referencia a Bildu. Es momento, insistió, de unirse para exigir «a quienes se resisten en reconocer» que ETA jamás ha representando a los vascos que «rompan amarras» definitivamente con la banda para que se imponga la verdad de lo ocurrido «sin tacticismos ni intereses políticos». Será, en su opinión, la única forma de «olvidar el pasado desde el recuerdo».
Mari Mar Blanco, por su parte, señaló que la sociedad vasca vive con la «esperanza de escribir la última página del relato de ETA», pero ésta debe redactarse «con tinta donde no tengan cabida ni la equidistancia, ni la ambigüedad, ni el olvido». Sólo habrá sitio para «la dignidad y la justicia», a las que se llegará con unidad y fortaleza para trabajar por «un final con vencedores y vencidos».
Previamente, el presidente del PP de Bizkaia, Antón Damborenea, recordó que, aunque «algunos intentan vender» que ha habido «un conflicto y bandos, por lo que todo es excusable», su formación no permitirá «de ninguna forma» que el asesinato de Blanco sea equiparable a las «víctimas del franquismo, del carlismo o de Don Pelayo».