Pretende «poner en dificultades» a los concejales que «a día de hoy no sean capaces de desvincularse del terrorismo»
El Partido Popular del País Vasco ha decidido presentar mociones de condena a ETA en los ayuntamientos en los que tiene representación. El presidente del PP, Antonio Basagoiti, anunció ayer la puesta en marcha de una batería de textos de rechazo a la banda terrorista con el fin de que «todo el mundo se retrate», especialmente los concejales y alcaldes de Bildu. Basagoiti explicó que esta medida pretende «poner en dificultades» a los electos de la coalición que «a día de hoy no sean capaces de desvincularse del terrorismo» y conserven «esperanzas de lograr algún rédito político a tanto dolor».
Los populares presentarán las mociones el próximo lunes en el registro de la mayoría de ayuntamientos -en Bilbao hoy mismo-, aunque ese trámite no implica su debate a corto plazo en un pleno ordinario. Una vez constituidos, los consistorios afrontan los meses de julio y agosto, períodos que suelen ser inhábiles para la celebración de sesiones plenarias, salvo casos urgentes o imprevistos. Por tanto, todo apunta que la discusión de los textos de condena contra ETA se retrasará hasta septiembre, cuando se retome la actividad municipal ordinaria.
El PP ya barajaba la eventual presentación de estas mociones semanas atrás para cuestionar públicamente la legalización de Bildu. De hecho, varios de sus candidatos y el propio Basagoiti adelantaron durante la campaña electoral su propósito de presionar a la coalición soberanista con la tramitación de esta iniciativa como primera medida tras la toma de posesión de sus cargos en las instituciones.
«Disolución incondicional»
Hasta el momento, los portavoces de la coalición de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba han sorteado la recurrente cuestión de la reprobación a ETA tirando de manual. Alegan que las propias bases de su programa como partido incluyen un código ético de rechazo a «todo tipo de violencia» y a su utilización «como medio para obtener objetivos políticos». En sus declaraciones públicas, sus portavoces apelan a que su concurso en las instituciones evitaría que la banda terrorista «se convierta en un obstáculo al proceso de paz».
La iniciativa que maneja el PP, anunciada ayer por Basagoiti, reclama la «disolución incondicional» de ETA, «la entrega de las armas» y «la puesta a disposición de la justicia de los miembros de la banda». La moción sostiene que cualquier escenario que no contemple estas premisas «daría legitimidad a unos medios y fines antidemocráticos». Para garantizar un «futuro en paz y con libertad», los populares exigen «la deslegitimación de la historia» de la banda terrorista. En suma, plantearán en los ayuntamientos que sus representantes condenen «de manera expresa todos y cada uno de los 857 asesinatos cometidos por ETA».
A juicio del líder del PP, «hace falta impedir que aquellos que siguen beneficiándose del terror o lo practican puedan estar en las instituciones y encima gobernarlas». Con este argumento, Basagoiti cuestiona la tesis de partidos y magistrados que avalaron la legalización de la coalición soberanista «diciendo que Bildu y Batasuna se habían vuelto buenos». En su opinión, «las amenazas y coacciones» en algunos consistorios contra electos del PP, PSE y PNV confirman lo que «se venía venir». En este sentido, instó a los jueces del Tribunal Constitucional que apoyaron el concurso electoral de la nueva marca de la izquierda abertzale a «irse a vivir unos meses a la parte vieja de San Sebastián o a Lizartza».
EL CORREO, 14/6/11