EL CORREO 17/10/14
La juntera del PP de Gipuzkoa Asun Guerra aseguró ayer que «no le conmueve» la situación de las familias de los presos de ETA y reprochó a los dos representantes de Etxerat que habían comparecido en la institución foral a petición de Bildu que «nunca pidieron» a los etarras que dejaran de matar. Maider Alustiza y Urtzi Errazki, que intervinieron en la comisión de Políticas de Igualdad, Derechos Humanos y Memoria Histórica, denunciaron las «consecuencias de la política de dispersión que padecen las familias» de los presos etarras. Su comparecencia fue rechazada por el PSE, al considerar que el foro para este tipo de declaraciones es la ponencia de paz constituida en el parlamento provincial, y por el PP.
Guerra recordó que los familiares de los presos de ETA «tienen derecho a hablar de derechos humanos», pero deberían haberse «acordado antes» del «derecho a la vida de las casi mil personas que asesinó» la banda terrorista. Por su parte, el representante del PNV Markel Olano «agradeció» el testimonio de los familiares de los presos de ETA «porque es importante que se conozca esa realidad» y abogó por «compartir entre todos los principios cívicos para acometer el proceso de paz». Bildu dijo que «las familias de los presos de ETA no tienen ninguna deuda con el Estado».