EL CORREO 11/04/13
· Dice que «no renuncia a sumarse» en un futuro, pero evita de inicio participar en un mismo foro con quien «justifica la violencia».
El Partido Popular del País Vasco ha llegado a la conclusión de que «es más útil» quedarse fuera de la ponencia de paz que dentro. Al me-nos, por ahora, en el arranque de estee foro de debate sobre convivencia quee se constituye hoy en el Parlamentoo con el concurso del PNV, EH Bildu y el PSE.
El PP alegó ayer que «no se dan las mínimas condiciones razonables» para sentarse en la misma mesa conn la izquierda abertzale, a la que acu-só de «seguir justificando la violen-cia» por su «cúmulo» de declaracio-nes «infumables» sobre «presos y asesinatos» motivados por un «supuesto conflicto político». «No vamos a hacer el caldo gordo a quien hoy ofende a las víctimas del terrorismo», advirtió el secretario gene-ral de los populares, Iñaki Oyarzábal.
Las profundas reservas que el PP mantenía sobre el mundo de Bata-suna tras su regreso a las instituciones se han visto «confirmadas» en las últimas fechas. En concreto, por los «inaceptables» pronunciamien-tos de algunos de sus más cualifica-dos representantes a raíz del últimoo comunicado de ETA y de la muertee en un hospital de París del exdirigente de la banda Xabier López Peña, ‘Thierry’, fallecido el 30 de marzo tras sufrir un derrame cerebral.
Sin «un mínimo» colchón «ético» que compartir con EH Bildu, el par-tido que lidera Antonio Basagoiti haa decidido echarse a un lado y no in-tervenir en una ponencia que se pon-drá en marcha esta mañana sin una de las cuatro grandes sensibilidades ideológicas del país. El equipo, que no tendrá presidente, lo formarán los parlamentarios del PNV, PSE-EE y EH Bildu Joseba Egibar , José Antonio Pastor y Laura Mintegi, respectivamente. Como suplentes, figurarán el jeltzale Iñigo Iturrate, el socialista Rodolfo Ares y el parlamentario de la coalición soberanista Julen Arzuaga.
En una línea de riesgos
Tras haber alimentado la posibilidad de participar si se mantenía la «exigencia democrática» sobre la coalición soberanista, el PP ha decidido apearse del tren, como adelantó este periódico. Aunque Oyarzábal subrayó que «no renuncian» a subirse en marcha en un futuro que no concretó, la decisión les sitúa en una línea de riesgos. Fuera del primer órgano parlamentario de entidad que se crea en esta legislatura, a pesar de los reconocidos esfuerzos realizados con la Aralar de Aintzane Ezenarro en el anterior mandato para buscar un encaje sin excesivos chirridos para sus cuadros más conservadores. Y colocados de inicio junto a UPyD en su negativa a sumarse a una comisión que estaba llamada a superar el histórico consenso logrado en el Pacto de Ajuria Enea, que nació sin HB.
«Estaremos cuando se demuestre que es más útil para la sociedad estar que no. Mientras tanto, no vamos a dejar que nadie nos saque del tablero político», se pronunció ayer el ‘número dos’ del PP, que compareció en la Cámara vasca para explicar los motivos oficiales del plante.
Con anterioridad, Basagoiti citó a los miembros del grupo parlamentario para trazar los ejes del discurso sobre la base de dos reflexiones. A su juicio, el PNV y PSE «se han relajado» en sus exigencias y han actuado con ciertas «prisas» para poner en marcha la ponencia, «arrastrados» por Batasuna. Por otro lado, los populares consideran que la izquierda abertzale ha sufrido «una involución» en su desmarque de la violencia y su apuesta por las «vías exclusivamente políticas» tras décadas al albur de la estrategia de ETA. «O les apretamos ahora, cosa que sólo puede hacer el PP, o empezaremos mal. Ahora o nunca». Fue el mensaje trasladado en privado a sus parlamentarios por Basagoiti, que les recalco otra idea: «La ausencia de la ponencia es temporal».
Sin ser un portazo, queda en papel mojado el consenso alcanzado por el PNV, PSE y PP sobre la necesidad de que la izquierda abertzale reconozca «el daño causado y la injusticia de la violencia». Esta declaración, gestada como respuesta al debate sobre «la resolución del conflicto» que convocó EH Bildu, fue interpretada como un intento para facilitar la entrada de los populares en la ponencia. Un último esfuerzo compartido sobre la base de un lenguaje «ético» común.
Los populares han visto desbaratado ese «mínimo democrático» con las declaraciones más altisonantes de la izquierda abertzale, censuradas por la mayoría del arco parlamentario. Primero, de la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, quien habló del «origen político» de los asesinatos de ETA para asegurar que eran «evitables». Y, después, por destacados miembros de Sortu que recordaron en su Aberri Eguna a ‘Thierry’ como «preso político vasco».
Oyarzábal evitó citar la existencia de un hecho definitivo y habló de «un cúmulo de declaraciones y actitudes». «El discurso de Pernando Barrena y de otros dirigentes de Batasuna es infumable e inaceptable», señaló. «No podemos hablar de convivencia con quienes siguen justificando el terrorismo», avisó.
La renuncia del PP a la ponencia fue censurada ayer con distinta intensidad por los partidos que hoy la van a fundar. Entre ellos, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, consideró «una equivocación» la decisión de los populares, a quienes acusó de hacer un «un análisis estático» de la actualidad, y recordó que la convivencia «no se consolida con actitudes pasivas». Por su parte, José Antonio Pastor (PSE) negó que los socialistas se hayan dejado «arrastrar» por Batasuna y confió en que los populares «acaben incorporándose».
EL CORREO 11/04/13