El mapa municipal registró ayer, día de la constitución de los Ayuntamientos, un cambio histórico. El PP logró la mayor acumulación de poder local de la historia democrática.
Ninguna fuerza había sumado nunca tantos alcaldes como los logrados por el partido de Mariano Rajoy en la jornada de formación de los Ayuntamientos, tras las elecciones del 22 de mayo.
Además de la exhibición de poder municipal del PP, la de ayer fue también la jornada en que CiU logró su máximo poder local (30 de las 42 capitales de comarca), la izquierda abertzale volvió como nunca antes a los Ayuntamientos de la mano de Bildu, y varios miles de personas llevaron las protestas de los indignados del 15-M a las puertas de los Consistorios. Bildu logró la emblemática alcaldía de San Sebastián por falta de acuerdo entre socialistas y PNV, de modo que los abertzales controlan, por primera vez, una capital de provincia.
Los populares tendrán también un poder autonómico sin precedentes, con buenas perspectivas electorales en Andalucía. Y todas las encuestas dan por hecha una victoria del PP también en las generales. Al PP le benefició ayer la división de la izquierda, ya que IU dejó de apoyar al PSOE y permitió que gobernaran los populares en 60 Ayuntamientos, de los 282 en los que era posible el acuerdo.
Previsiblemente, el número de alcaldes del PP superará los 3.600, teniendo en cuenta que logró 3.317 mayorías absolutas y 508 mayorías relativas. Antes de las elecciones, los populares tenían 3.170 alcaldes, con 2.878 mayorías absolutas.
Los socialistas, el revés de la moneda, van camino de quedarse con menos cargos públicos que nunca. El PSOE tenía antes del 22-M más de 3.020 Ayuntamientos y en las tomas de posesión de ayer tenía asegurados 1.800 con mayoría absoluta. Según los datos provisionales, el PSOE calculaba que obtendría 2.500 alcaldías, más de 500 menos de las que tenía antes del 22-M.
En capitales de provincia, los populares gobernarán en 34 de 50 (12 más que en 2007) frente a solo nueve de los socialistas.
En todas, el PP gobernará con mayoría absoluta, salvo en Huesca y Vitoria, donde lo harán gracias a los votos en la investidura de la Chunta Aragonesista y el PSOE, respectivamente. En Oviedo, el PP logró la alcaldía, pero en minoría ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Foro de Asturias de Francisco Álvarez-Cascos.
El PSOE gobernará en nueve capitales: con mayoría absoluta en Cuenca, Soria y Lleida; con apoyo del BNG en Lugo y Ourense; con los votos de IU en Segovia y Toledo; con los de IU y CHA en Zaragoza y en minoría en Tarragona. Y con su voto decantaron las alcaldías de Santa Cruz de Tenerife, Pamplona y Pontevedra. Ya en 1995 el PP dejó al PSOE con solo cinco capitales de provincia, tras unas elecciones que anticiparon la primera victoria de José María Aznar en las generales meses después. Pero entonces los populares no extendieron como ahora su victoria a las pequeñas localidades.
De las 147 ciudades con más de 50.000 habitantes, el PP gobernará en 89, el PSOE en 37, IU en una, CiU en cinco y otros partidos en 12. Quedan cinco por constituirse. De las 248 de entre 20.000 y 50.000 habitantes, el PP tiene 129 y el PSOE 59. Falta que también se materialice en las próximas semanas el récord de poder autonómico del PP y a Rajoy le llegan las cifras acompañadas de dos hechos relevantes para su futuro: la distribución geográfica de su ascenso y la capacidad para llegar a acuerdos. Primero porque el PP ha conseguido casi el doble de alcaldes en Andalucía de los que tenía en 2007, con mayoría absoluta en las ocho capitales, y en Cataluña ha logrado su mayor representatividad local, al poder gobernar en Castelldefels y Badalona, tercera ciudad de la comunidad, y ha entrado en el equipo de gobierno de Reus, Salou, Roses y Platja d’Aro.
En Cataluña es significativa la consolidación de CIU como primera fuerza municipal que les ha permitido asumir unas 460 alcaldías. Andalucía y Cataluña son las comunidades que mayor número de escaños aportan al Congreso y la falta de presencia del PP en ambas le ha lastrado siempre en las generales. Andalucía, además, es el siguiente objetivo del PP en las autonómicas previstas para marzo de 2012 y con estos datos parte de una posición óptima para lograr una victoria histórica.
La segunda noticia positiva para el PP de Rajoy es el haber fraguado acuerdos con CiU en Ayuntamientos de Cataluña, a pocos meses de unas elecciones generales en las que el voto nacionalista en una hipotética investidura puede ser imprescindible. Queda aún por constituir el Ayuntamiento de Barcelona, donde gobernará CiU gracias al voto de los populares.
Al PP le favoreció también ayer la división en la izquierda, porque PSOE e IU llegaron ayer sin acuerdos globales cerrados. En 2007, las direcciones de ambas formaciones negociaron y llegaron a un acuerdo global, pero en esta ocasión IU ha dejado libertad para decidir en cada federación y su voto se ha dispersado. En principio, según el PSOE, había 282 Ayuntamientos en los que el voto de los concejales de IU podía decantar el consistorio para los socialistas o populares. Según los primeros, la reedición de la pinza afectará a 463.515 ciudadanos de 60 localidades: los concejales de IU dieron 45 alcaldías al PP y lo contrario ocurrió en 15. La mayoría son de Andalucía y Extremadura, pero se incluyen otros como el de Coslada (Madrid), donde IU facilitó que haya un alcalde del PP. En la Comunidad Valenciana la abstención de IU en Aspe (Alicante) dio la alcaldía al PP y en Illescas (Toledo), populares y socialistas estaban empatados a concejales y el único edil de IU le dio el Ayuntamiento al PP.
Es muy significativo que gran parte de ellos se concentren en Extremadura, porque está pendiente la decisión de IU de apoyar al PSOE para que gobierne la comunidad o facilitar que el PP gobierne en minoría. Según el PSOE, es injustificable que una formación de izquierdas prefiera otorgar el Ayuntamiento al PP. Los socialistas citan en sentido contrario el caso de Chipiona (Cádiz), donde el PSOE, pese a ser el más votado, le dio apoyo a IU, tercera fuerza política, para evitar que ganara el PP. La versión de IU es que en esos casos, en proporción ínfima en relación al número de Ayuntamientos posibles, los socialistas han dificultado las negociaciones o había una relación previa de enfrentamientos.
Según Cayo Lara, líder de IU, esta formación no puede convertirse «en corresponsable del hundimiento del Titanic». Lara hizo referencia a las políticas de derechas que, según dice, ha llevado a cabo el PSOE en los últimos años y que justificaría su distancia en todas las Administraciones.
IU explica casos como el de Brozas (Cáceres), donde esta federación y el PP llegaron a un acuerdo para gobernar dos años cada uno, porque el candidato del PSOE está pendiente de ser juzgado por prevaricación y el fiscal le pide 14 años de inhabilitación. Los socialistas, siempre según IU, se negaron a cambiar al candidato para facilitar el acuerdo.
La casuística es tan amplia como que en Cangas de Narcea (Asturias), IU era el más votado, pero el PSOE pactó con el PP el Ayuntamiento. O en Almuñécar, uno de los municipios más importantes de Granada, donde gobernará el PP gracias al apoyo de IU, PA y uno de los cuatro representantes del PSOE. La dirección socialista anunció la expulsión inmediata de concejales de Ayuntamientos aislados que permitieron que gobernara la lista del PP.
Por sorpresa, los socialistas perdieron el Ayuntamiento de Gijón, 32 años después, porque los concejales del PP votaron al candidato del Foro de Asturias, en contra de la orden del partido y sin acuerdo previo. Esa situación se produjo también en otros cuatro municipios: Salas, Cabrales, Valdés y Amieva. Está pendiente la votación de investidura de Francisco Álvarez Cascos, para la que no hay acuerdo cerrado con el PP.
EL PAÍS, 12/6/2011