EL MUNDO 30/10/14
La petición de perdón se antoja insuficiente para un hartazgo tan elevado y generalizado. Algunos han decidido no contenerlo más, aflorarlo sin tapujos y con contundencia. Otros aún moderan en público la indignación que manifiestan en privado. Unos y otros recuerdan que se jugaron la vida en Euskadi por defender unos principios y unas siglas, las mismas bajo las que otros compañeros se cobijaron para meter la mano en la caja, hacer favores inconfesables o mirar hacia otro lado. Hasta ahora los populares vascos aguardaban en un segundo plano para que su líder llevara la voz de la indignación; «mientras algunos íbamos a los plenos con las piernas temblando, otros estaban para otras cosas en la política», aseguró hace más de un año Arantza Quiroga en referencia a Luis Bárcenas en una entrevista en EL MUNDO.
Pero la operaciónPúnica ha engordado las palabras y disparado la indignación de los populares vascos. «Estoy cabreado, asqueado, abochornado y sobre todo dolido, muy dolido», así comienza la última entrada de su blog el portavoz del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, Ramón Gómez. No se queda ahí. Añade que siente «un asco tremendo» cuando ve cómo se suceden los casos de corrupción: «Sí, me duele más en los míos. No sólo me duele, me da asco», añade. Y Gómez concluye: el PP no es «contundente frente a tanta escoria, esto no son pequeñas cosas, son temas extraordinariamente serios. Tenemos que destapar ¡todos!, levantar todas las alfombras! (…) el PP necesita una regeneración profunda y absoluta».
Su presidente territorial, Borja Sémper, tampoco ahorra calificativos al hablar de «asco profundo». También él exige una respuesta clara por parte de la dirección del partido contra cargos corruptos. La secretaria general del PP vasco, Nerea Llanos reclamó ayer a Mariano Rajoy que tome «ya», sin demora, medidas contra la corrupción, incluso aunque deba hacerlo en solitario.
El presidente del PP en Bizkaia, Anton Damborenea, asegura que echa de menos «que empiece a juzgarse a los acusados, que haya condenas. Aquí hay muchas investigaciones, pero pocas condenas» y pide al Gobierno de Rajoy que «se ponga medallas» por hacer aflorar la corrupción en España.