EL MUNDO 31/03/15
· Los firmantes del acuerdo afirman que «reactiva» el alicaído proceso soberanista y esperan más adhesiones.
El PP catalán no tardó en reaccionar ayer a la firma del pacto entre Convergència, ERC y las entidades cívicas ANC, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que establece un plazo máximo de un año y medio tras las elecciones autonómicas del 27 de septiembre para que Cataluña se separe del resto de España. La presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, calificó de «papel mojado» el pacto.
«Si quieren hacer una república catalana en 18 meses es inconstitucional e ilegal, por tanto, este preacuerdo no tiene ninguna validez jurídica», afirmó en la inauguración de la nueva sede del PP en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Para Sánchez-Camacho, el documento es la constatación de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, «quieren seguir engañando a los catalanes». Entre otras cosas, aseguró, porque las elecciones del 27 de septiembre no serán, en su opinión, unas plebiscitarias –como establece el texto suscrito ayer–, sino autonómicas, porque así lo señala la ley.
Al margen de estas críticas del PP, del silencio incómodo de Unió y del alejamiento definitivo de EUiA –que sí había firmado la hoja de rutade mínimos de hace 10 días–, los impulsores del pacto exhibieron euforia. El coordinador general de Convergència, Josep Rull, aseguró que el acuerdo es una demostración de que el proceso soberanista, en contra de lo que señalan incluso las encuestas encargadas por la Generalitat, «no pierde intensidad».
Desde Tàrrega (Lérida), el número dos de Artur Mas en Convergència subrayó que el acuerdo suscrito se ha firmado ahora para dar «confianza» a los catalanes independentistas y evidenciar el consenso «en las cosas relevantes».
«Se equivocan los que dicen que el proceso se agua y pierde intensidad; tenemos muy claro para qué deben servir las elecciones del 27-S: para que los catalanes puedan decidir sobre su futuro nacional, sobre la independencia de Cataluña», sostuvo.
Rull afirmó, además, que el acuerdo es un punto de partida que está abierto a cambios para que se puedan incorporar otras fuerzas políticas y entidades, informa Europa Press. Una de las obsesiones de Convergència y ERC durante estos meses ha sido la voluntad de aglutinar a la mayoría de partidos posibles para dar una pátina de transversalidad a todo el proceso. El propio Mas dijo ayer mismo que «todavía no están todos los que deberían estar».
También se mostró exultante el candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona y diputado en el Congreso, Alfred Bosch, que celebró el pacto firmado por Convergència, ERC, ANC, Òmnium y la AMI: «Estamos encantados de la vida. Sin abusar del término, podemos decir que es un día histórico para el pueblo de Cataluña».
En declaraciones improvisadas durante un acto de precampaña en la capital catalana, Bosch aseguró que la principal novedad del pacto es que marca un camino claro hacia la secesión: «Son 10 meses para ir a un voto constituyente y un máximo de 18 meses para proclamar la independencia».
Asimismo, el candidato de ERC para las municipales subrayó que el pacto entrará en vigor en el momento en el que se convoquen las elecciones catalanas del 27-S, y se mostró «convencido» de que finalmente conseguirán sumar a nuevos firmantes como Unió, la CUP, EUiA y MES.
«Era el momento de decir que tenemos ya un acuerdo. Somos optimistas y tenemos la impresión de que acabaremos aumentando el número de firmantes», afirmó. Pese a ello, quiso poner el acento en que el acuerdo ya tiene el visto bueno del primer y el segundo partido en el Parlament.
Bosch cree que el pacto evidencia qué partidos tienen muy claro que apuestan por la independencia, lo que permitirá a los ciudadanos acudir a las urnas el 27-S sabiendo si «están votando sí a la independencia o si están votando otra cosa».
«El acuerdo reactiva el proceso, le da vida. Entramos en la fase de construcción de la Cataluña libre y próspera que queremos. El proceso está más vivo que nunca», concluyó el dirigente de ERC.