EL MUNDO 18/10/13
José Luis Bonet Ferrer, el presidente de Freixenet, la mayor empresa de vinos espumosos de Cataluña, cree que su comunidad autónoma «es una parte esencial de España y va a seguir siéndolo». Así lo ha declarado a The New York Times, aunque matizó que habla a título personal. Sin embargo, sí defendió que «los empresarios tienen derecho a preocuparse cuando los políticos crean tensiones en lugar de buscar el diálogo».
Toni de la Rosa Torelló, de la familia propietaria de la empresa, remarca que «el hecho de que hagamos el producto más representativo de Cataluña no significa que no queramos estar representados en el debate político».
Las declaraciones de Bonet y De la Rosa forman parte de un artículo donde se analizan los temores del empresariado catalán ante una posible independencia y donde se describen las dificultades financieras de la Generalitat catalana.
«Los empresarios catalanes dicen estar menos preocupados por lo que Mas piensa que Madrid le debe [a Cataluña], y más acerca de si la inestabilidad política podría dañar las perspectivas de España de regresar a los niveles de crecimiento anteriores a la crisis», sostiene el diario.
Hay empresas que optan por no pronunciarse en el debate, como la concesionaria de autopistas Abertis, cuyo presidente, Salvador Alemany, proclama que «está claro que los empresarios prefieren operar en un contexto de certidumbre» y sentencia que «el consenso es siempre mejor que el conflicto».