EL MUNDO 31/05/2013
· Pascual Sala dice que el Estatut «está completamente vivo y podría ser desarrollado».
· Récord de inadmisión de demandas de amparo: sólo se acepta el 1,7%.
El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, dijo ayer que «las señas de identidad de Cataluña, que no son un invento de los catalanes sino que hunden sus raíces en la historia, deben ser respetadas».
Sala, que presentó la memoria del TC correspondiente a 2012, se pronunció así a preguntas de los periodistas sobre el trabajo que Cataluña da al tribunal en cuanto al enjuiciamiento de recursos de inconstitucionalidad y conflictos de competencias.
Sala, que también señaló que el Estatuto de Cataluña, sobre el que el TC dictó una sentencia interpretativa, «está completamente vivo y podría ser desarrollado», no quiso pronunciarse sobre si le molesta que algunos sectores de la comunidad cuestionen la legitimidad del tribunal. Pero sí reclamó que las «necesarias» críticas a las resoluciones se centren en la fundamentación jurídica de las mismas y no se conviertan en descalificaciones a la institución o a sus magistrados. «Si se descalifica o menosprecia al tribunal o a sus miembros en vez de criticar fundadamente sus decisiones, se hace un daño grave a una institución básica en nuestro Estado democrático de Derecho», insiste el presidente en la introducción a la memoria.
Preguntado por las dificultades que está teniendo el Consejo General del Poder Judicial para lograr un acuerdo en torno a los dos magistrados del TC que le corresponde designar, recordó que «históricamente nunca se ha producido un retraso» en las renovaciones que competen al Gobierno y al CGPJ. «Todavía tienen tiempo de cumplir el plazo, que no vence hasta el 9 de junio, y supongo que lo harán», añadió el presidente, que es uno de los cuatro miembros del TC afectados por la inminente renovación.
Sala, elegido presidente del Constitucional en enero de 2011, deja un tribunal menos atascado que el que encontró pero que aún tiene recursos de inconstitucionalidad que datan de 2002 y 2003. «Hay retraso, sí. Hacemos todos los esfuerzos, pero no podemos evitarlos», dijo. El Pleno del tribunal tenía 302 asuntos pendientes a 31 de diciembre pasado, y eso que en 2012 dictó una cifra récord de 136 sentencias (emitió 59 en 2011, 48 en 2010 y 20 en 2009).
El Tribunal Constitucional recibió en 2012 un total de 7.249 asuntos, 102 más que el año anterior. El aumento no es significativo (un 1,4 por ciento), pero rompe la tendencia a la baja que se estaba produciendo a partir de 2009. El repunte se debió al incremento de demandas de amparo, ya que los recursos y cuestiones de inconstitucionalidad y los conflictos de competencias disminuyeron.
El volumen de recursos de amparo inadmitidos es también récord. La reforma legislativa que permite rechazar las demandas mediante providencias inmotivadas se ha traducido en una inadmisión masiva. En 2012 se dictaron 7.298 providencias de inadmisión y sólo se aceptaron 128 recursos de amparo, el 1,7%. El 40,6 de los recursos de amparo afectan a la jurisdicción penal y el 34,8 a la contencioso-administrativa.
EL MUNDO 31/05/2013