ABC 10/02/13
· La patronal Fomento se queda sola en sus críticas al plan secesionista de CIU.
· Contra las cuerdas Hubo fuertes presiones al presidente de Fomento en una cena a la que asistieron Mas y cinco consejeros.
Como una ola de lava que todo lo quema a su paso, el proceso soberanista en Cataluña está abrasando los equilibrios económicos, políticos e institucionales vigentes desde hace décadas. Si ya hay quien dibuja un nuevo mapa de partidos, otro tanto está sucediendo en el campo de la empresa. Más que la ideología, el posicionamiento ante el proceso soberanista es lo que está dibujando una Cataluña de dos bandos. Sin lugar para el matiz, la división es una realidad.
El último episodio se ha vivido entre las patronales, incapaces de organizar un acto unitario para reivindicar el papel de los empresarios en la sociedad. Una reivindicación tan obvia ha acabado embarrada por la política y con enfrentamientos.
«Boicot externo e interno»
Si hasta ahora el empresariado ha optado por el silencio, el claro posicionamiento de algunos en contra del proceso soberanista ha generado incomodidad en el resto: una cosa es denostar la aventura de Mas en privado y otra hacerlo en público. «Los empresarios son conservadores por naturaleza, y si bien están alarmados por cómo Mas está llevando el proceso, tampoco quieren ser abanderados de nada. El temor a un boicot es obvio, pero el boicot se puede dar tanto en el resto de España como en Cataluña», explica un directivo que prefiere no dar su nombre.
El desencandenante de la última polémica está en la organización del acto «Anem per feina» (que se puede traducir como un «manos a la obra»), que lidera la patronal de la gran empresa Fomento del Trabajo y cuyo objetivo era reivindicar el papel social de la empresa. Previsto para octubre, el adelanto electoral obligó a suspenderlo para evitar su politización. Se fijó para el 14 de febrero y todos los convocantes pactaron obviar cualquier alusión a la política. Pero el paso adelante del presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà, descalificando con rotundidad el proceso soberanista, ha llevado al resto a descolgarse de la convocatoria, como ha sucedido con la Cámara de Comercio y Fepime.
Presión de la Generalitat
La presión para que Gay de Montellá desconvocase el acto ha sido intensa. Según fuentes conocedoras del proceso, fue sometido casi a un tercer grado hace una semana en una cena organizada por Luis Conde, presidente de Seelinger y Conde, a la que asistieron Mas y cinco consejeros. Gay de Montellà resistió la presión, pero ante la deserción de las otras patronales, esta semana se ha optado por reconducir la reunión: se hará en la sede de Fomento, que la asumirá como propia.
El complejo juego de equilibrios por el que transita la empresa catalana se ha hecho patente también en el Círculo de Economía, el «lobby» que preside Josep Piqué. Contrario a la política de Mas, en una nota publicada esta semana avala la celebración de una consulta dentro del «marco legal». «Desde España se debe dialogar sin ningún apriorismo sobre un renovado Pacto que no excluya, por principios, una reforma de la Constitución. El actual modelo autonómico, en su diseño y dinámica, debe adecuarse a las nuevas circunstancias», señala el Círculo.
ABC 10/02/13