EL MUNDO – 22/10/14
· Iceta insta a los alcaldes socialistas a colaborar con la consulta alternativa si el Govern lo pide.
El PSC volvió a mostrar ayer su versión más connivente con el proceso soberanista impulsado por Artur Mas. El líder de los socialistas catalanes instó a sus alcaldes a colaborar con la consulta alternativa cediendo locales a la Generalitat para colocar las urnas.
Iceta sólo puso como condición que la encuesta con la que Mas pretende sustituir al referéndum cuente con amparo legal. Para ello advirtió a los primeros ediles socialistas que deberán tomar dos precauciones: esperar a que la Generalitat solicite formalmente la cesión de las dependencias municipales y contar con un informe jurídico favorable del secretario municipal que dé cobertura a la contribución del Consistorio con el nuevo 9-N. «Si se puede hacer que lo hagan, sólo faltaría», sostuvo Iceta antes de añadir que «es necesario respetar mucho a la gente que quiere participar».
El primer secretario de los socialistas catalanes defendió que los consistorios están en la obligación de ceder sus espacios al Govern como lo harían con cualquier otra entidad que les solicite un local para celebrar una actividad sin connotaciones políticas. Si se puede permitir el uso «a un grupo de boyscouts», también se debe ceder al Govern, vino a justificar Iceta.
No fue el primer secretario del PSC el único socialista en mostrar su predisposición a respaldar al Govern. Ángel Ros, alcalde de Lleida y uno de los máximos exponentes del ala catalanista del partido, sostuvo ayer que los ayuntamientos «facilitarán» la participación en esa votación sin censo previo ni garantías que Mas pretende utilizar para cumplir con su promesa de sacar las urnas a la calle el 9 de noviembre.
Pese a la predisposición del PSC, por el momento no se ha cumplido uno de los requisitos previos que tanto Iceta como Ros pusieron ayer sobre la mesa. Así lo desveló ayer la alcaldesa socialista de L’Hospitalet de Llobregat. Nuria Marín aclaró que todavía no ha recibido ninguna petición de la Generalitat para que el Ayuntamiento colabore con la consulta alternativa, pese a que es el segundo municipio más poblado de Cataluña. El Govern sí se puso en contacto con los municipios hace meses, cuando todavía aspiraba a celebrar la votación secesionista en base a la Ley de Consultas que acabó suspendiendo el Tribunal Constitucional (TC). Entonces, L’Hospitalet fue uno de los 13 ayuntamientos catalanes que se negó a participar. Hoy está previsto que el Ejecutivo catalán detalle la logística del 9-N y aclare como interpelará a los consistorios.
Mientras tanto, el bloque soberanista intenta recomponer la unidad que Mas hizo saltar por los aires cuando renunció al formato original del 9 de noviembre. El president anunció, por boca del portavoz del Govern, Francesc Homs, que se reunirá en breve con Oriol Junqueras para tratar de recuperar la sintonía.
Sin embargo, las posturas parecen distantes. Mas sigue sin aceptar la condición del líder de ERC para concurrir en una lista junto a CDC a unas eventuales elecciones adelantadas: que la independencia se proclame, en caso de victoria, «inmediatamente después» de los comicios. Los republicanos también recelan de que Mas encabece esa candidatura después de su marcha atrás con el 9-N.
El presidente de la Generalitat desoye por el momento también a la ANC y a Òmnium, que el domingo le instaron a que convoque elecciones en un plazo máximo de tres meses. Homs se limitó a recordar que la convocatoria –sería la tercera en cuatro años– corresponde de manera «exclusiva e indelegable» a Mas, y que el asunto no se trató en la reunión de ayer del Ejecutivo catalán.
EL MUNDO – 22/10/14