El PSC contraataca en el Parlament. Los socialistas catalanes han querido pagar a los independentistas con su misma moneda: si el martes, por primera vez en la historia moderna de la Cámara, Junts pel Sí y la CUP liquidaban la investigación del caso Santi Vidal al votar en contra de todas las comparecencias y del plan de trabajo, el PSC anunció ayer que se retira de la comisión de la llamada operación Cataluña.
Los independentistas impulsaron esta comisión de investigación en respuesta a la que la oposición forzó cuando Vidal, siendo senador de ERC, afirmó en varias conferencias que la Generalitat ha conseguido «de forma ilegal» datos fiscales de los catalanes, y que ha elaborado listas de jueces favorables y contrarios al procés. El temor a que las pesquisas revelaran sus planes secretos sobre el referéndum los llevó, primero, a responder con una comisión sobre el «juego sucio» del Estado contra el soberanismo –la llamada operación Cataluña– y, después, a fulminar de facto la investigación sobre Vidal.
La prueba de que todos los partidos de la Cámara vinculaban las dos comisiones es la decisión que tomó ayer el PSC. Los socialistas catalanes dejarán de participar en la investigación sobre las palabras del ex senador Vidal, que los independentistas han dejado en vía muerta, pero también en la que indagará en el supuesto «juego sucio» del Estado. La portavoz socialista en el Parlament, Eva Granados, se lo comunicó ayer por escrito a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell.
Los soberanistas han aprovechado la comisión de la operación Cataluña para pedir las comparecencias de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
En el texto, el PSC lamenta que Junts pel Sí y la CUP, escudándose en que no van a hacerle «el trabajo sucio a la Fiscalía», hayan «rechazado todas las propuestas del plan de trabajo» de la comisión del caso Vidal. Según el PSC, las formaciones independentistas han mantenido una «actitud obstruccionista» que bloquea un mecanismo parlamentario que debe servir para investigar asuntos de interés público, como las ilegalidades de las que habló el ex senador de ERC.
«Consideramos que tenemos derecho a tener información de todos los temas, no solo de aquellos que la mayoría [independentista] considera de su interés», critica Granados.
Por ello, además del escrito en el que comunica que abandona estas comisiones de investigación, el PSC registró un paquete de solicitudes de documentación a Forcadell para exigir transparencia e información, informa Europa Press.
Los socialistas piden «toda la información relativa a la eventualidad de una secesión de Cataluña», sus actos de preparación, su ejecución y sus posibles consecuencias en cualquier ámbito, así como todos los textos legales y planes de actuación del Govern. Esa información es, precisamente, la que los independentistas quieren ocultar a toda costa, hasta el punto de que modificarán el reglamento del Parlament para votar la desconexión el mismo día que se presente en la Cámara, sin dar margen al trámite de control habitual.
El PSC también reclama una relación de las reuniones mantenidas entre departamentos de la Generalitat, y con empresas del sector público o entre altos cargos del Govern, en las que se haya intercambiado información relativa. Además, piden conocer el resultado de la auditoría de la Autoridad Catalana de Protección de Datos sobre la obtención de datos fiscales de los catalanes, iniciada tras las revelaciones de Santi Vidal.
La portavoz de los socialistas catalanes afirmó que el Govern deberá responder a sus peticiones como muy tarde en un mes y medio. «Si no, pediremos amparo a la presidenta del Parlament», advirtió.
MARGALLO PIDE REQUISAR URNAS
José Manuel García-Margallo explicó ayer en Barcelona que, siendo ministro de Exteriores, propuso al Gobierno impedir la consulta del 9-N requisando y destruyendo las urnas y asumiendo el control de los Mossos d’Esquadra durante 24 horas. Ahora propondría «exactamente lo mismo» para impedir el referéndum que quiere la Generalitat.
«Ese referéndum no se puede celebrar», señaló en el ciclo de diálogos ‘España plural, Cataluña plural’ de la Asociación de Periodistas Europeos y la Fundación Diario de Madrid.
Margallo añadió que, ante el 9-N, propuso un tercer elemento simultáneo a requisar las urnas y controlar a la policía: que el Gobierno impulsara inmediatamente una propuesta de reforma constitucional, algo que el Ejecutivo de Rajoy también debería proponer en esta ocasión además de prohibir el referéndum, informa Europa Press.