El PSC de Badalona no previó el «sacrificio personal» con el que el ex alcalde de la ciudad y actual líder del PP en el Parlament, Xavier García Albiol, se destapó ayer por la mañana: renunciaba a encabezar un Ejecutivo en el que el PP quedaría excluido y ofrecía el respaldo de los 10 ediles populares al número uno del PSC en Badalona, Álex Pastor, como nuevo alcalde. «En la disyuntiva entre que gobierne la CUP y un PSC con sólo cuatro concejales, escogemos lo menos malo para la ciudad», afirmó Albiol.
Para aprobar una moción de censura en Badalona bastan los 14 concejales que suman PP y PSC, rivales irreconciliables en el tercer municipio más poblado de Cataluña desde que Albiol se hizo con una Alcaldía histórica para los socialistas.
El ofrecimiento popular de ayer coincidía con la premisa expresada la semana pasada por Álex Pastor, que ya hacía intuir que difícilmente prosperaría una operación para tumbar al Gobierno de Badalona: el PSC supeditaba destituir a la alcaldesa, Dolors Sabater (que capitanea una coalición de CUP y Podemos), a que el PP no ingresara en el Gabinete municipal ni sellara pactos con los socialistas.
Sin embargo, el PSC no aceptó el sacrificio de Albiol. Miquel Iceta se adelantó a los representantes de su partido en Badalona y frustró cualquier tentación de asumir la oferta. «No haremos una moción de censura de la mano del PP», dejó claro el dirigente, que revalidó el sábado su cargo al frente del socialismo catalán.
Condicionado por el anuncio de Iceta, el PSC de Badalona desmintió que hubiera propuesto una moción de censura, no exigió la dimisión de Sabater y sugirió que las divergencias se pueden resolver si los socialistas incrementan su influencia sobre el actual Ejecutivo. «Queremos una ronda de contactos con todos los partidos para explorar las vías de un posible Gobierno alternativo», sostuvo Pastor, que negó sentirse desautorizado por su partido y catalogó la proposición de los conservadores de «caramelo envenenado».
«Albiol no es creíble ni de fiar. Con el PP no iremos ni a la vuelta de la esquina. No es no», blandió el edil, trasladando a Badalona el lema de Pedro Sánchez contra la investidura de Rajoy.
Albiol se declaró sorprendido por la negativa socialista, que le sirvió para incidir en la acusación que lanza al PSC desde que apoyó el equipo formado por Guanyem Badalona, ERC e ICV-EUiA para relevar al PP de la Alcaldía. «Demuestran que prefieren que siga gobernando la CUP a ellos mismos, cosa que es insólita», opinó el ex alcalde.
Aun descartándose para un eventual Gabinete, Albiol exigió al PSC que no pactase con la CUP ni ERC y dio por inviable un Gobierno tan sólo compuesto por los cuatro concejales socialistas. En cambio, Pastor desea sondear a ERC e ICV-EUiA, aunque ya han avanzado que no romperán con Sabater.
La alcaldesa admitió «posibles errores que hay que analizar» durante lo ocurrido en torno al 12-O en Badalona. No obstante, reivindicó como «un acto de soberanía local» que los concejales atendieran a los vecinos en dependencias del Ayuntamiento durante el día festivo y culpó a Albiol de «usar Badalona para su carrera política» y «tapar la corrupción» en el PP.
Sabater se reunió con Pastor para dirimir diferencias que amenazan con bloquear el Consistorio. El PSC quiere que el teniente de alcalde Jose Téllez se retracte por haber rasgado la resolución judicial que impedía abrir el Ayuntamiento el 12-O. Sabater reconoció que fue un gesto no acordado entre los integrantes del Gobierno, pero lo rebajó a un hecho «anecdótico».
RAJOY SIGUE A LA ESPERA
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró ayer estar tranquilo y a la espera de que el PSOE decida si finalmente permite – con la abstención – su investidura, y aclaró que, aunque últimamente no ha hablado con el presidente de la Gestora socialista, Javier Fernández, prevé hacerlo próximamente, informa Efe.
Rajoy apeló a la prudencia para no hacer declaraciones y se limitó a asegurar que él tiene la conciencia tranquila porque ha hecho todo lo que podía hacer para que España cuente con un Gobierno en plenitud de funciones. «Vamos a esperar», respondió Rajoy a su llegada a la Universidad de Salamanca para presidir una reunión de la comisión conmemorativa del octavo centenario de esta institución, al ser preguntado por sus expectativas en torno a la investidura.
Ahora considera que ya no está en sus manos que eso se convierta en realidad, porque es una decisión que corresponde al PSOE.