EL MUNDO 03/09/13
Rubalcaba evita valorar la presencia de socialistas en el acto independentista
El líder del PSC, Pere Navarro, lleva semanas arremetiendo contra la cadena humana por la independencia. Aseguró a inicios de agosto que la convocatoria que culminará la Diada de Cataluña «es una irresponsabilidad». Que separa más que une. Que las «cadenas atan» y que resulta «peligroso» jugar ideológicamente con una fecha tan importante para todos los catalanes, «independentistas y no independentistas», como el 11 de septiembre. Unas críticas que redondeó la semana pasada generando una polémica que todavía se arrastra al exigir que sea la Assemblea Nacional Catalana (ANC), organizadora de la cadena reivindicativa, la que asuma los gastos extraordinarios que genere la gran movilización que se espera para el miércoles de la próxima semana.
Sin embargo, esa contundencia desapareció ayer de su discurso. En una nueva demostración de viraje inesperado de la dirección de los socialistas catalanes, la Ejecutiva del partido aflojó, a nueve días de la Diada, el tono crítico contra la cadena. Así, aunque el partido no acudirá al no compartir el mensaje independentista, su dirección sí da plena «libertad» a sus dirigentes y militantes para que formen parte de alguno de los tramos de la bautizada como Via Catalana por la Independencia y que se prevé que recorra 400 kilómetros, de norte a sur de Cataluña.
Anunció la medida en rueda de prensa el propio Navarro, quien tras certificar que el partido mantiene la decisión de no acudir como organización a la movilización al tratarse de una convocatoria «claramente independentista», dejó en manos de sus dirigentes participar en la misma pese «a que no es la línea oficial» de la formación ni la que recogen sus postulados, básicamente centrados en la reforma federal del Estado.
Según explicó ayer el primer secretario de los socialistas catalanes, «no acudiremos porque nuestro proyecto es diferente», pero el PSC «respeta» la celebración de la cadena por la soberanía que espolean CDC y ERC. Tampoco ahondó en su petición de que la manifestación ciudadana sea costeada por sus organizadores cuya presidenta, Carme Forcadell, le preguntó si con esa petición se refería «a todas la manifestaciones ¿la de la Diada del año pasado, la de Ernest Lluch, la de Òmnium, las del 1 de mayo?».
Con su decisión de ayer, la dirección socialista trata de liberar presión interna al ceder, en parte, a las reivindicaciones que vienen enarbolando en los últimos meses las corrientes críticas soberanistas que complican el liderazgo de Navarro. Una presión que se ha venido incrementando conforme se acerca la Diada y que ha contado con virulentos ataques públicos por ambos bandos. Así, después de que el número 2 del partido, Antoni Balmón, exigiera a los críticos abandonar el partido si no estaban dispuestos a acatar la línea oficial, los miembros de Agrupament Socialista –con rostros conocidos como el de la ex consellera Marina Geli o el alcalde de Lleida, Àngel Ros– advirtieron de que se planteaban acudir a la Via Catalana.
La decisión de Navarro de dar libertad a su dirigentes para que acudan a título individual, además, podría abrir una nueva brecha en su relación con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Éste ayer evitó valorar públicamente en Madrid la división interna del PSC hasta poder hablar directamente con el líder de los socialistas catalanes.
Rajoy contestará a la carta de Mas
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo ayer al Comité Ejecutivo del PP que contestará a la carta del presidente de la Generalitat, Artur Mas, sobre su intención de convocar una consulta independentista, pero recalcó que no variará su posición de defensa de la Constitución .
María Dolores de Cospedal dijo que Rajoy y el PP mantendrán la defensa del ordenamiento jurídico, de la nación española «y de una España que no se entiende sin Cataluña y de una Cataluña que no se entiende sin España».