EL MUNDO 31/10/14
· ERC presiona a Mas para que esta vez no dé marcha atrás pese al veto
El debate soberanista está provocando una nueva brecha entre el PSOE y el PSC. Los socialistas catalanes consideraron ayer «un error» prohibir una «movilización» que «no tiene efectos jurídicos», en referencia a la consulta alternativa del 9-N; sin embargo, el PSOE apoyará las medidas legales que adopte el Gobierno.
El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, subrayó que el fallo del Consejo de Estado se adoptó por unanimidad y que «no deja dudas» de los pasos que debe dar el Gobierno. También advirtió al Ejecutivo de que no tenga la «tentación» de «sobreactuar con este tema» para «intentar tapar los escándalos de corrupción» que le afectan.
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, pidió en todo caso a Mas que, si se suspende el 9-N, se mantenga dentro de la ley «aunque no le guste».
En paralelo, ERC presiona a Artur Mas para que esta vez no frene el «proceso participativo» del 9-N tras la previsible suspensión del Tribunal Constitucional (TC). Oriol Junqueras, todavía molesto con el president por su renuncia a la consulta inicial del 9 de noviembre, afirmó ayer que «digan lo que digan el Consejo de Estado y el TC hay que ir a votar».
Tanto ICV como la CUP, los otros partidos que asumen por ahora la hoja de ruta soberanista, insistieron también en que la «jornada participativa» debe llevarse a cabo. Pero Mas esconde sus cartas hasta conocer en qué fundamentan el Gobierno y el TC sus argumentos contra el 9-N. Ayer dijo que hasta ese momento «el proceso sigue adelante», pero fuentes de la cúpula de CDC se inclinaban la semana pasada por la convocatoria de elecciones si había una nueva suspensión.
El líder de ERC puso el acento, como el resto de líderes de partidos soberanistas, en la reacción del Govern más que en la previsible suspensión del TC. Junqueras, que participó ayer en la foto conjunta de los diputados republicanos con unas urnas simbólicas frente al edificio del Parlament, pidió al president que esta vez no se eche atrás.
«Esperemos que todos estén a la altura del momento y que mantengan los compromisos», dijo. Mas, a la espera de la decisión de hoy del Consejo de Ministros y la del TC, dijo estar «de todo menos sorprendido» por el dictamen del Consejo de Estado, y se limitó a preguntarse retóricamente cómo impugnará el Gobierno a los 40.000 voluntarios del 9-N.