EL CORREO 08/07/14
Para Miquel Iceta, virtual primer secretario del PSC, el llamado problema catalán podría resolverse a través de una consulta legal que no preguntara sobre la independencia y que abriera una negociación entre el Gobierno central y el autonómico para buscar un nuevo encaje de Cataluña dentro de España. Iceta, que el domingo será elegido nuevo líder de los socialistas catalanes en unas primarias a las que se presenta sin oponente, instó ayer a Artur Mas a cambiar el enunciado del referéndum y a decantarse por uno que apueste por la tercera vía, que socialistas, dirigentes nacionalistas como Josep Antoni Duran Lleida o la gran empresa catalana han defendido en los últimos meses.
«¿Quiere que el Govern negocie con las instituciones del Estado un acuerdo que garantice el reconocimiento del carácter nacional de Cataluña, un pacto fiscal solidario y el blindaje de las competencias en lengua y cultura?». Esta es la pregunta que propone Iceta, frente al formato que CiU, ERC, ICV y CUP han fijado para la consulta y que incluye dos preguntas encadenadas –la primera sobre si quiere un estado catalán y la segunda si quiere que ese estado sea independiente–. Un planteamiento que el dirigente socialista calificó de «chapuza».
Por ello, plantea un cambio. A su juicio, es necesario que la ciudadanía catalana vote, pero también cree que es preciso modificar la pregunta porque la que pactaron los cuatro partidos soberanistas no pasará el filtro del Constitucional. Según Iceta, su modalidad de referéndum arrojaría un «mandato potente» a la Generalitat para negociar con el Estado una reforma profunda de la actual relación de Cataluña con el resto de España. Tras esa negociación, el socialista sugiere que el acuerdo alcanzado entre los gobiernos autonómico y central debería someterse de nuevo a la voluntad de los ciudadanos catalanes en una segunda consulta.
La propuesta de Iceta, que va en la línea del gran pacto que evite la secesión que defiende el ‘establishment’ catalán –el sector financiero liderado por CaixaBank y Banco Sabadell, la patronal Fomento del Trabajo, el Círculo de Economía o dos de los principales diarios de Barcelona– topó de bruces con los partidos que impulsan la consulta.
El único que no rechazó de plano algún tipo de modificación en la consulta fue Convergència, que se mostró dispuesta a incluir la oferta que pueda llegar del Gobierno central, no la del PSC, en la pregunta del referéndum, junto a la suya, sin renunciar a cuestionar sobre la independencia. Aun así, los convergentes reclamaron a Iceta que no maree con otra pregunta que, a su juicio, busca dilatar el proceso.