ABC 08/05/16
· Collboni acusa a Esquerra de provocar el bloqueo de la ciudad con su negativa a unirse
Solventado el escollo de la ampliación del presupuesto con los apoyos de ERC y el PSC y la abstención de la CUP, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue sin lograr convencer a los mismos para su objetivo a largo plazo: un pacto de gobierno de izquierdas.
El frente «ideal» de izquierdas en la capital catalana, el único que sumaría mayoría absoluta –B Comú-ERCPSC- CUP–, no es posible, porque los anticapitalistas no acceden a tal unión. Y la otra opción, la alianza de Colau con PSC y ERC, que da mayoría simple, es un «sudoku» que Colau no consigue cuadrar. El PSC, que busca a la desesperada recuperar un protagonismo en Barcelona, ya le ha dado el «sí». Aunque los socialistas de Jaume Collboni niegan que el pacto esté hecho, ha trascendido incluso qué concejalías asumirían, como Cultura y Deportes y parte de Urbanismo y Turismo.
Por contra, la ERC que encabeza Alfred Bosch da portazo por ahora al PSC porque representa «la vieja política». Los republicanos proponen un gobierno con B Comú y la CUP… pero a sabiendas del «no» de los antisistema.
Ayer, Collboni habló un día después de que Colau volviera a reclamar una unión de izquierdas. El líder del grupo municipal presionó a ERC culpándolo de «bloquear la ciudad» con su negativa a formar gobierno. Además, les recordó que si son coherentes deberían salir del gobierno del Área Metropolitana de Barcelona, donde gobiernan con los socialistas. «La disyuntiva está entre hacer gobernable Barcelona o hacer partidismo», dijo.
De fondo, las elecciones generales, que no ayudan a la entente, ya que un pacto antes del 26-J podría tener repercusiones en las urnas. Además, Colau sabe que sus bases, que deberán refrendar el pacto de gobierno en una consulta, son reacias a la alianza con el PSC. Solo sería más aceptable si se diluyera con la suma de ERC.