El adiós de Elorza a la Alcaldía abre una nueva etapa en el PSE-EE de Gipuzkoa. El partido busca ya un candidato alternativo dentro de la estrategia que se perfila para intentar pactar con el PNV y el PP en todas las instituciones, y evitar los gobiernos de Bildu.
Distintas fuentes socialistas coinciden en que el mejor colocado para ser el nuevo alcaldable socialista en San Sebastián es Ernesto Gasco, actual viceconsejero de Transporte del Gobierno Vasco y ex responsable de Tráfico y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de San Sebastián.
Los socialistas buscan un aspirante que pueda ser aceptado por el PNV y el PP, partidos que recelaban abiertamente de Elorza. De hecho, el anuncio del candidato jeltzale, Eneko Goia, señalando que cualquier posible acuerdo pasaba por que el hasta ahora alcalde quedara fuera, ha obligado a Elorza a oficializar su renuncia. El PSE-EE está trabajando en una oferta global al PNV en todas las instituciones guipuzcoanas con un doble objetivo: Primero, intentar evitar que Bildu gobierne, al considerar que todavía debe dar más pasos en su apuesta por vías sólo políticas. El apoyo al peneuvista Markel Olano en Diputación estaría ligado al respaldo del PNV a los candidatos socialistas en ayuntamientos como Donostia, Errenteria o Andoain. Asimismo, el PSE-EE apoyaría al PNV en numerosos consistorios guipuzcoanos que ha gobernado esta legislatura, y que han pasado a manos de Bildu, como Tolosa o Beasain, por poner dos ejemplos.
El segundo gran objetivo del PSE-EE es que el partido de Iñigo Urkullu y Joseba Egibar se retrate y decida «si quiere ir de la mano de Bildu o de la de los socialistas». Una elección que implica optar por un modelo de país. «O frentista o de acuerdo entre diferentes», según las fuentes socialistas consultadas. Los socialistas han pensado en Gasco como un candidato a alcalde con experiencia institucional y un perfil que podría concitar el apoyo de los diferentes partidos.
Mayoría absoluta
Para desbancar a Bildu, los socialistas necesitan, según la ley electoral, que el candidato alternativo logre en primera vuelta la mayoría absoluta, cifrada en 14 concejales. Una suma sólo posible si unen PSE, PP y PNV. Si no, en la segunda vuelta sería investido el aspirante de la lista más votada en las urnas, en este caso Juan Karlos Izagirre, de la coalición de EA, Alternatiba e independientes, con sus ocho escaños.
Para que el ahora número dos de Iñaki Arriola en la consejería de Transportes pueda ser alcaldable del PSE, deberían renunciar a su acta de concejal tres personas, ya que Gasco figura en el décimo lugar de la plancha, y necesita avanzar tres puestos hasta llegar al siete, número de escaños de los socialistas. Asimismo, todos los que le precedan en la lista tendrían que firmar su renuncia a ser candidato a alcalde, como ya ha hecho Elorza, que tampoco será concejal.
La situación ha causado diversas discrepancias internas, como se pudo apreciar en la Ejecutiva del PSE-EE de Gipuzkoa de ayer tarde. La dirección del partido reprochó al grupo del consistorio donostiarra que Elorza se ofreciera como portavoz municipal sin contar con la dirección territorial, según fuentes socialistas. En el seno de los concejales de Donostia, por su parte, también existe cierto malestar por los movimientos para colocar a Gasco como aspirante a alcalde.
Entre los socialistas guipuzcoanos también han observado con asombro la actitud del lehendakari, que ha centrado su discurso esta semana en el proceso interno del PSOE, en vez de en apretar al PNV ante su indefinición a la hora de inclinarse por Bildu o los socialistas para cerrar pactos de gobernabilidad en Gipuzkoa, según los medios consultados.
EL DIARIO VASCO, 27/5/2011