EL CORREO 26/08/13
Los socialistas aseguran que un equipo de trabajo formado sólo por el PNV y EH Bildu «no serviría para cuajar ningún acuerdo de país»
El PSE-EE confirmó ayer sus condiciones para reactivar la ponencia de paz en el Parlamento vasco, que deberá reanudar su actividad el mes próximo después de llegar al paréntesis veraniego sumida en graves divergencias internas. El portavoz socialista en la Cámara, José Antonio Pastor, explicó ayer la postura de su partido, que no varía un ápice de la mantenida hasta julio: si EH Bildu no asume el ‘suelo ético’ que el PSE considera exigible para que la izquierda abertzale esté en una ponencia de paz y continúa sin mover «ni una sola línea» ni hacer «una sola reflexión», la iniciariva entrará en una situación de «bloqueo bastante indeseable» en la que «el PNV tendrá mucho que decir».
Pastor recordó que «esta ponencia no iba a partir de cero», sino de las conclusiones y postulados acordados durante el anterior periodo de sesiones. «El problema es que EH Bildu sigue sin aceptar que hay un suelo ético ya aprobado y, por tanto, de ahí vamos a partir», señaló a la agencia Europa Press. Esta exigencia constituye «algo tan sencillo» para la izquierda abertzale como «reconocer su propia responsabilidad en lo que ha ocurrido» durante años de violencia de ETA. «Nosotros les pedimos que haga un reconocimiento expreso, pero siguen encastillados en que no», lamentó. Pastor también criticó al PNV porque mantiene «una postura cerrada, de mucha desconfianza». «Creo que es hora de que unos y otros muevan posiciones», dijo.
Respecto a que la ponencia pudiera continuar adelante sin el concurso del PSE y sólo con la acción del PNV y EH Bildu –el PP rehusó a participar en este foro–, el portavoz socialista advirtió que se convertiría en «un entretenimiento de cuadrilla de amigos» que no serviría «para cuajar ningún acuerdo de país». De nuevo, expresó su «preocupación» porque el PNV «no haya sido lo suficientemente contundente» a la hora de rechazar la posibilidad de que el PSE quedase fuera de la ponencia, tal y como se ha sugerido desde la izquierda abertzale.
Una imagen «falsa»
Pastor manifestó que «el único inmovilismo que se mantiene, y muy contumaz», en relación al avance de la iniciativa parlamentaria «es el del mundo de EH Bildu», aunque esta coalición «esté jugando a transmitir la imagen de que ellos son los que, de verdad, están haciendo esfuerzos por mantener la ponencia abierta». Ésta es «una imagen absolutamente falsa», zanjó el líder socialista.
Pastor confirmó, además, que su partido presentará una batería de enmiendas al plan de paz y convivencia diseñado por el Gobierno vasco, que «no augura nada bueno» porque «no se ha pactado con nadie y se ha hecho al gusto y medida de Jonan Fernández (secretario de Paz y Convivencia del Ejecutivo)», al que reconoció «muchos méritos, pero también el de la equidistancia a la hora de plantear determinados aspectos de puro voluntarismo». El portavoz reclamó que en el plan predomine «la memoria» como elemento «fundamental para evitar la repetición de errores» y rechazó «plantear una balanza en la que las dos partes están equilibradas». «Esto no ha sido una guerra entre dos bandos, sino entre la democracia y el terror», concluyó.