LA RAZÓN, 14/10/11
El Gobierno conocía de antemano la intención del presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, de participar en la «conferencia de paz», que tendrá lugar este lunes en San Sebastián organizada por Lokarri, el grupo de contacto del mediador surafricano Brian Currin, y otras cuatro entidades que trabajan en el ámbito de la resolución de conflictos.
MADRID- Así se lo hicieron llegar a comienzos de esta semana los socialistas vascos al ministro de la Presidencia y cabeza de lista del PSE por Álava al Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui.El PSE trasladó también a su compañero de partido la intención de la formación de acudir con una delegación oficial a la conferencia internacional, según aseguran a LA RAZÓN fuentes de los socialistas vascos.
Jáuregui lo niega
El ministro, por su parte, niega las afirmaciones de sus compañeros de partido y está de acuerdo con la postura oficial de no apoyar el encuentro donostiarra.
Ayer, la confirmación pública de la asistencia oficial del PSE a este encuentro se produjo de la mano de su portavoz parlamentario. Así lo anunció José Antonio Pastor tras una reunión entre miembros de la ejecutiva del partido. «Independientemente de otras valoraciones que puedan corresponder, nos parece que tenemos que estar en un lugar si puede contribuir a acercar la paz, a dar más pasos hacia la paz definitiva», avisó.
Además de al Gobierno, los socialistas vascos también han informado a Ferraz, madrileña sede del PSOE, de su voluntad de participar en este encuentro. Mientras, los ejecutivos central y vasco pretenden mantenerse al margen de esta «conferencia de paz». No obstante, fuentes gubernamentales no ocultan a este diario que esta cumbre puede contribuir a impulsar la desaparición de ETA.
Baza electoral
De hecho, el Ejecutivo espera que la banda etarra decrete su final en cualquier momento. Incluso fuentes de Interior no descartan que ese comunicado de entrega de armas se produzca antes de las elecciones generales. En este escenario, fuentes socialistas admiten que esta declaración supondría el mejor aval electoral de su candidato a la Presidencia del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba. De ahí que desde hace semanas el Gobierno y el PSOE se esfuercen por presentarlo como el único hacedor del final de la organización terrorista. «Se trata de crear la sensación de que ese final es un hecho, aunque el comunicado no llegue hasta después» de los comicios, puntualizan a este periódico fuentes gubernamentales.
Con independencia de que la desaparición de ETA sirva de baza electoral a Rubalcaba, la realidad es que el Gobierno está convencido de que hay posibilidades reales de que se produzca su desarme antes del 20-N. «La decisión está tomada. No hay marcha atrás», aseguran. Como botón de muestra, otra fuente gubernamental niega que la última condena de Arnaldo Otegi suponga un freno para la desarticulación de la banda. Así lo trasladó al Ejecutivo en septiembre Iñigo de Iruín, abogado de Batasuna, tras conocer la condena a diez años de prisión de Otegi por colaboración con banda armada.
Según fuentes del Ejecutivo vasco, otro factor que puede contribuir «decisivamente» a que los terroristas den este paso es la confianza de que con este Gobierno «se sienten las bases para que en un futuro el Estado sea generoso en el final del conflicto». Este decir, estas fuentes creen que ETA puede anunciar su fin en la esperanza de que el Gabinete de Zapatero atienda su requerimientos de amnistía a los presos etarras, aunque ahora no se materialice.
De profesión, negociador
El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, eterno negociador, ha confirmado su participación en la «conferencia de paz» del lunes en San Sebastián. La invitación al dirigente de los socialistas vascos fue cursada por los organizadores de la cumbre. Eguiguren, que representa y lidera el ala vasquista del PSE, tomó parte en los contactos previos que el PSE-EE realizó con miembros de Batasuna en 2002. Desde entonces, su nombre está siempre detrás de cualquier contacto con ETA. Era el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, quien anunciaba que los socialistas vascos enviarían una representación oficial. Según dijo, será Eguiguren quien deje «perfectamente clara» la posición del partido «ante el problema» del terrorismo. Los gobiernos central y autonómico faltarán a la cita donostiarra.
LA RAZÓN, 14/10/11