EL CORREO 25/06/13
· Ares sostiene que el Gobierno vasco quiere lograr «un acuerdo a cuatro a toda costa» sobre la paz «sin importarle el contenido»
Los socialistas vascos quieren que los gobiernos central y vasco den un impulso al Memorial para las Víctimas del Terrorismo, un centro destinado a difundir «los valores éticos y democráticos», homenajear a los afectados por la violencia y recordar «desde la memoria, la justicia y la verdad» lo sucedido para que «nadie tenga la tentación de usar el terror en Euskadi». Su puesta en marcha está recogida en un protocolo firmado en enero del año pasado entre los dos ejecutivos, cuando Patxi López todavía estaba en Ajuria Enea. Desde entonces nada, según confirmó hace unas semanas el propio Iñigo Urkullu. Y el PSE cree que ha llegado el momento de mover ficha, por eso quiere que el Parlamento inste al Ejecutivo de Mariano Rajoy a «retomar en el plazo más breve posible los trabajos» para hacerlo «posible». Así consta en una proposición no de ley registrada en la Cámara de Vitoria, en la que los socialistas también piden al Gobierno vasco «mantener el mayor grado de colaboración» con Madrid.
Fue el pasado 9 de abril cuando la secretaría de Paz y Convivencia del Ejecutivo autónomo, liderada por Jonan Fernández, solicitó por escrito al Ministerio del Interior la convocatoria de la comisión mixta creada por ambas administraciones con el fin de dar forma a este organismo, que tendrá su sede en Euskadi. No hubo respuesta. De hecho, la última vez que se reunió el foro bilateral fue hace más de un año, en mayo de 2012.
El Memorial es uno de los ejes sobre los que se quiere asentar la política de reconocimiento de las víctimas, junto con el Instituto de la Memoria, impulsado por el Parlamento vasco, tal y como recalcó ayer el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares. El dirigente socialista compareció en rueda de prensa para presentar esta iniciativa e insistir en que la memoria tiene que jugar un papel fundamental para asentar el futuro de Euskadi, en que la izquierda abertzale tiene que seguir dando pasos y en que más importante que quiénes lo firman es qué se firma.
Los socialistas vascos creen imprescindible mantener los «principios éticos y democráticos» aprobados en el Parlamento vasco para consolidar la paz y la convivencia y por eso no van a dar «pasos atrás». Pero sí están dispuestos a «ir más despacio, incluso a parar», para que el «mundo de la antigua Batasuna avance». Un mensaje lanzado ayer por el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, que también cargó contra el Gobierno vasco por utilizar «un lenguaje alambicado» en un intento de «contentar a todos» y «conseguir un acuerdo a cuatro a toda costa».
Desaparición de ETA
La formación de Patxi López ya había dejado claro sus recelos al plan de paz y convivencia presentado por Jonan Fernández durante los últimos días. El propio secretario general del PSE pidió «pulir» el documento. Unas dudas que provienen del uso de algunos términos, como el no hablar de «terrorismo» sino de «violencia» o el «denominar muertes a los asesinados por ETA».
Los socialistas creen que no es una redacción inocente, sino que busca atraer a la izquierda abertzale. Una pretensión que, según insisten desde el PSE, es loable pero que debe tener unos límites y «una claridad necesaria». Por ejemplo, la de no limitarse a pedir a ETA la entrega de armas, sino también su «desaparición definitiva», lo que debería ser «un objetivo prioritario».
«Nosotros no vamos a dar pasos atrás y vamos a seguir siendo exigentes con el mundo de Sortu-EH Bildu, porque esto es lo que pretende, que los demás demos pasos atrás y lo que es peor, pretenden seguir justificando su pasado y no asumir las responsabilidades y equivocaciones de su pasado y las dramáticas consecuencias de su política de apoyo al terrorismo», recalcó Ares ante los periodistas, quien también lanzó un mensaje rotundo: «Cada uno tiene que asumir las responsabilidades de su pasado».
EL CORREO 25/06/13