EL CORREO 11/09/13
Los socialistas decidirán hoy cuál será su postura, si bien la mayoría se inclina por no asistir a la comisión y aplazar sus trabajos
El PSE mantiene sus reticencias hacia la ponencia de paz. El partido que lidera Patxi López decidirá hoy si acude al foro el próximo viernes, después de que la ejecutiva, reunida ayer en Bilbao, valorase brevemente la situación sin definir su postura.
Los socialistas, al menos en su mayoría, se inclinan por no asistir al grupo parlamentario e insisten en su apuesta por paralizar los trabajos hasta que EH Bildu asuma de forma explícita el «suelo ético» aprobado en la anterior legislatura. El PSE solicitó la pasada semana al PNV el aplazamiento de la ponencia por considerar que no se dan las condiciones necesarias para avanzar. De hecho, la coalición abertzale, que no ha condenado los atentado de ETA, centrará su labor en reclamar medidas a favor de los presos y los huidos de la banda terrorista. Así se desprende del documento de aportaciones que EH Bildu remitió al resto de partidos que integran el grupo de trabajo.
Pese a que en un principio la formación jeltzale parecía no tener problema alguno en conceder el retraso requerido por el PSE, la ejecutiva del PNV decidió el lunes, en un giro inesperado, mantener el viernes como fecha de la ponencia e instó a los socialistas a acudir al foro a pedir «de manera formal» el citado aplazamiento. Ayer mismo, el presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, valoró que el PSE debería «ser exigente y decir a la izquierda abertzale lo que piensa», pero –añadió– «tendría que hacerlo sobre la mesa». De asistir a la ponencia, el PNV atendería la petición de retrasar los trabajos de la comisión, siempre que esa moratoria sirva para mantener a los socialistas en este órgano –PP y UPyD se autoexcluyeron del mismo– y no para dejar que se extinga, aseguran desde el partido.
En el PSE no entienden por qué deben asistir a la ponencia para solicitar un aplazamiento que, según recuerdan, ya han pedido. Su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, trasladó dicha petición a su homólogo jeltzale, Joseba Egibar. Es más, estiman que este gesto supondría un paso atrás. Remarcan que EH Bildu ha tenido todo el verano para dar un paso al frente y no lo ha hecho. Además, dado que la ponencia carece de presidente alguno y que en ella no interviene la Mesa de la Cámara, los socialistas consideran que han requerido ya oficialmente el retraso de los trabajos y que, por tanto, la decisión depende ahora del PNV. Una ponencia de paz integrada solo por la formación jeltzale y EH Bildu carecería de todo sentido práctico.
Cara a cara
De no acudir al foro el viernes, el PSE actuaría en consonancia con el discurso de su secretario general. Patxi López advirtió el pasado martes que su partido abandonaría la ponencia hasta que la coalición abertzale haga autocrítica de su pasado y acepte los «mínimos democráticos» para recorrer el camino hacia la paz definitiva y la convivencia normalizada. La decisión, sin embargo, no está aún tomada, ya que algunas personas dentro del PSE ven con buenos ojos la idea de asistir a la ponencia y explicar cara a cara a EH Bildu las razones por las que no creen oportuno compartir mesa con la izquierda abertzale en un foro parlamentario sobre pacificación. Los socialistas se han citado esta mañana para debatir sobre esta cuestión y cerrar así el paso a dar.
El PNV, como también el Gobierno vasco, se mostraron ayer confiados en que los recelos del PSE no se traduzcan en su salida definitiva de la ponencia. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, dio por hecho que EH Bildu tiene que «asumir de una u otra manera» el «suelo ético», al tiempo que confió en que el foro permita avanzar hacia los consensos «imprescindibles» en materia de paz y convivencia.