EL CORREO 20/08/13
· El alcalde donostiarra llama a «no poner trabas», mientras el PP opina que la iniciativa servirá para «preparar una mascarada» y exige la disolución de ETA.
La conferencia de paz que el Ayuntamiento de San Sebastián quiere celebrar en octubre con la participación de alcaldes de diferentes ciudades del mundo continúa sumida en la polémica. Socialistas y populares mostraron ayer de nuevo su oposición a esta iniciativa, mientras el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, les instó a participar en el foro bajo la premisa de «aportar y no poner trabas» al proceso de normalización vasco.
El PSE insistió en que no abandonará su postura contraria a la conferencia a no ser que el regidor municipal lleve a cambio una «modulación» de sus postulados. Algo que los socialistas no descartan después de que Izagirre haya comprobado «la respuesta que ha provocado la conferencia en el resto de los grupos». Hasta ahora, sólo el PNV ha dado un voto de confianza a la iniciativa, siempre y cuando no sirva para «acompañar gestos de ETA».
El dirigente guipuzcoano del PSE y concejal en el Ayuntamiento donostiarra Denis Itxaso recordó que su partido considera «muy difícil» asistir al foro porque «inicialmente parecía que iba a haber una sola voz», el «mensaje de Bildu», y no estarían presentes las voces de las víctimas del terrorismo. Si el alcalde diera visos de un «afán de conectar con el resto de sensibilidades» para que la «pluralidad esté representada en esa conferencia», los socialistas podrían «replantear su postura», sugirió Itxaso. No obstante, el edil subrayó que, en caso de no percibir esa voluntad, su partido no participará en el foro porque «estaríamos hablando de un trágala».
Sus palabras siguen la estela de las pronunciadas el pasado jueves por el obispo de San Sebastián, Juan Ignacio Munilla, quien, en sus primeras referencias públicas a la conferencia de paz, aseguró que una iniciativa de ese estilo carece de autoridad moral si no participan los afectados por el terrorismo. Unas declaraciones a las que respondió ayer Juan Karlos Izagirre, a quien «siempre» le «sorprende» toda opinión de aquellos que «no ven con buenos ojos una aportación a la paz».
En una rueda de prensa para hacer balance de la Semana Grande de San Sebastián, el regidor señaló que «cada uno, en su ámbito, lo que tiene que hacer es aportar y no poner trabas». Y afirmó que el fin de la conferencia pasa por «aportar en positivo en el proceso de construcción de paz que vivimos en este país» desde el ámbito de «lo local». El alcalde se negó a ofrecer más detalles sobre las características de la conferencia y se limitó a señalar que su «único objetivo» es conocer experiencias de otras ciudades del mundo que viven en conflictos o lo han hecho en el pasado. «Poner pegas a una organización de este tipo no aporta nada en positivo al proceso de normalización que vivimos en este país», concluyó.
Montaje de propaganda Por el contrario, el socialista Denis Itxaso justificó su negativa al foro en que «no se puede hacer borrón y cuenta nueva como si aquí no ha pasado nada simplemente a beneficio de quienes gobiernan en Gipuzkoa, como si no hubieran tenido ninguna responsabilidad en el pasado».
También el portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados, Leopoldo Barreda, coincidió con los socialistas en esta apreciación. A su juicio, se «prepara una nueva mascarada» bajo la fórmula de una conferencia de paz que sólo servirá para «justificar la trayectoria» de ETA. A este respecto, advirtió que «no hay nada intermedio a la exigencia de disolución incondicional» de la banda.
En declaraciones a Europa Press, Barreda manifestó que lo único tangible en estos momentos es que «ETA se niega a disolverse o no da ningún paso en la dirección de su desaparición». «Y no se trata de abrir debates sobre aspectos parciales o de aumentar el montaje de propaganda que parece que se prepara en relación con la nueva conferencia en San Sebastián», apostilló.
EL CORREO 20/08/13