ABC 22/11/16
· Acuerda con el PNV debatir sobre «el derecho a decidir» de la «nación» y reclamar el traslado de 400 presos etarras a la comunidad, así como la transferencia de la Seguridad Social
La gestora del PSOE y los barones que la apoyan se dedicaron ayer a disimular la evidente incomodidad en que les coloca la coalición PSE-PNV en el País Vasco. Porque, cuando todos los esfuerzos de Ferraz estaban concentrados en el pulso con el PSC, tras reconocer la «nación» catalana en su reciente congreso, va el PSE y anuncia un pacto con los nacionalistas vascos sobre los siguientes presupuestos: en ocho meses habrá una ponencia parlamentaria para reformar el Estatuto de Guernica (1980), donde se debatirá el «derecho a decidir» de la «nación» vasca –y el PNV con Bildu tienen mayoría–; se reclama la competencia sobre prisiones, para que los 400 etarras sean trasladados a cárceles vascas; y también la «gestión» de la Seguridad Social en las tres provincias, eso sí, sin romper la «caja única» en España.
Anteayer, la gestora se temía que venían curvas. Su presidente, Javier Fernández, había hablado con la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, dos veces este fin de semana, el viernes y el mismo sábado horas antes de llegar al acuerdo de madrugada. Por eso resultó sintomático ver cómo su portavoz, Mario Jiménez, emitía el domingo una fría nota de dos párrafos simplemente para aclarar que la gestora valorará el documento de 70 páginas solo cuando conozca su «contenido y alcance».
Ayer, 24 horas después, y cuando ya habían trascendido el «derecho a decidir» y el traslado de presos, Jiménez seguía escudándose en que no se conocen «los acuerdos concretos». De entrada, gobernar en coalición le parece «una buena fórmula porque aporta estabilidad en Euskadi» y puede ser bueno también para España, sin «la radicalidad que podrían aportar Bildu o Podemos», dijo en Cuatro.
Tanto Javier Fernández como su portavoz intentan que este asunto no se convierta en otro campo de batalla entre barones sanchistas y partidariuos de la gestora, y quizá por eso todos intentaron cerrar filas tras un primer conato, el domingo por la noche, de división: la exmiembro de la Ejecutiva Adriana Lastra colgó un tuit en el que denunció que «primero empezaron los ataques al PSC, ahora van a por los compañeros vascos». El hecho de que Mendia le respondiera con un «gracias», y que otros destacados sanchistas como Miquel Iceta, César Luena u Óscar López salieran a defender el pacto, hizo temer la reedición de la pelea PSOE-PSC ahora en versión vasca.
Pero ayer la gestora y los barones más afines se esforzaron por echar bálsamo. El número dos del PSOE andaluz y mano derecha de Susana Díaz, Juan Cornejo, señaló su convencimiento de que la presencia del PSE en el próximo Gobierno vasco garantiza el «cumplimiento de la legalidad» y hasta felicitó a Mendia y los suyos por haber dado «un paso tan importante». En la misma línea, el extremeño Guillermo Fernández Vara, muy en sintonía con Javier Fernández y Susana Díaz, señaló que «es un buen acuerdo». «Parece» que en España estemos «condenados a que nada saliera bien en el ámbito del diálogo político, de pronto que aparezca esto en el horizonte me parece una buena decisión».
Visto bueno del PSE
Por su parte, el Comité Nacional del PSE aprobó ayer por unanimidad el acuerdo con los nacionalistas. La secretaria general de los socialistas vascos, Idioa Mendia, defendió el pacto como un punto de inicio para establecer una «nueva conversación» en
España «para seguir viviendo juntos», respetando a su vez las «singularidades del País Vasco».
Mendia, que reunió a los pesos pesados del grupo socialista vasco en el hotel Carlton de Bilbao, afirmó que el suyo es un proyecto «ambicioso» en el que el PSE «atravesará transversalmente toda la acción del Gobierno», no solo la de los tres departamentos que va a gestionar.
«Lo que os propongo es que adoptemos nuevamente un acuerdo histórico», añadió la dirigente bilbaína, que hizo hincapié en que la comunidad autónoma ha conseguido grandes logros bajo su dirección: «Después de 18 años de distanciamiento, hemos sido capaces de tejer un acuerdo como el que hace tres décadas permitió abrir en Euskadi una de las etapas de mayor modernización y transformación económica y social», destacó.
A su vez, subrayó que el programa que presentará con el PNV conseguirá «resolver los problemas que la sociedad vasca tiene hoy», pero también les permitirá «afrontar los grandes retos a los que el País Vasco está «convocado», y enfrentó su acuerdo con el «diálogo de sordos» en el que se encuentra Cataluña. Por su parte, Patxi López mandó un mensaje de calma a un PSOE receloso del acuerdo entre Urkullu y Mendia. El diputado socialista aseguró que la Gestora «tiene que estar tranquila», pues el pacto al que han llegado con los nacionalistas «es bueno para el País Vasco y para España».