EL PAÍS, 1/10/11
El ‘lehendakari’ recuerda que Ibarretxe lideró la reforma del IRPF sin queja foral
«Objetivo cumplido». PSE-EE y Gobierno vasco coincidieron ayer en mostrar su «plena satisfacción» por el resultado del debate de Política General sostenido el pasado jueves en el Parlamento de Vitoria. Alentados posiblemente por el tratamiento mediático concedido a la propuesta sobre el acercamiento de los presos de ETA, las fuentes consultadas en ambos referentes admiten que «el lehendakari ha marcado perfil en temas tan importantes para la ciudadanía como son la economía y la paz». Como era de prever, desde el principal partido de la oposición, el PNV sostiene, en cambio, que «fue un horror».
Desde Lehendakaritza se pone especial acento en mitigar la aspiración de López hacia un reconocimiento de su liderazgo, sino a la aplicación de «un ejercicio de responsabilidad» tanto en los aspectos económicos como referidos al escenario de la paz. Con todo, desde el grupo parlamentario del PSE se enfatiza en la capacidad del lehendakari para desquitarse «por fin» de la imagen de «intruso» que había acuñado con acierto el PNV desde que López accedió al Gobierno y con la que era recibido en la tribuna de oradores. «Con las propuestas que hizo, con su oferta de diálogo y de busca de consensos en los temas que afectan a la gente de la calle, ha conseguido reafirmarse», aseguraba ayer una fuente socialista.
Desde el bando contrario, el PNV sostiene que «todos los planes y propuestas que hizo llegan tarde». A tal extremo llega el desafecto jeltzale hacia el papel de López en el último pleno parlamentario que lo consideran «plano» y «el peor de los últimos años». Eso sí, el portavoz del PNV no habló de vencedores ni vencidos en el balance de los turnos de oradores «porque en un debate tan malo no ganó nadie».
El lehendakari apenas valoró ayer entre sus próximos el desarrollo del pleno, aunque es consciente de la repercusión de su iniciativa. Camino de Madrid para asistir al cónclave socialista, Patxi López tuvo tiempo de sacarse una espina que se le quedó clavada cuando los diputados generales -especialmente Martin Garitano y Javier de Andrés- le afearon su iniciativa de trasladar al Parlamento el debate sobre la fiscalidad alegando que altera el entramado institucional. Fue, sin duda, una respuesta menos contundente que la ofrecida ayer por el portavoz del PNV en las Juntas de Álava, Ramiro González, que, airado por la propuesta, recomendó ayer a López que «se vaya a casa».
Pero el lehendakari recuperó la hemeroteca para recordar que Juan José Ibarretxe, cuando en 1998 era vicelehendakari en el Gobierno Ardanza, «lideró» la reforma del IRPF y «ninguna» de las tres Diputaciones «se quejó». Así, al menos, lo recoge López en su blog donde reflexiona sobre las propuestas que desgranó el jueves en la Cámara de Vitoria. «Que yo sepa, ninguna de las tres Diputaciones se quejó de que el Gobierno vasco se inmiscuía en sus competencias», recordó López. Ibarretxe presentó en público el proyecto de norma que remitieron las Diputaciones a las respectivas Juntas Generales».
Precisamente la respuesta de las Diputaciones en contra de un debate en el Parlamento que permitiría la incorporación de todos los partidos es aprovechada por los socialistas para afear este comportamiento «cuando es evidente que en la calle hay una conciencia real de que existe fraude y de que hay que perseguirlo por un principio de igualdad», reconocen. En el PNV no lo ven así y como respuesta recuerdan los últimos datos facilitados por la Diputación de Bizkaia en su lucha contra el fraude fiscal. «El lehendakari no hizo otra cosa que recordar lugares comunes. En el caso del fraude tiene que saber que en las Diputaciones se viene trabajando desde siempre y que se están consiguiendo resultados», remarcó el portavoz jeltzale.
EL PAÍS, 1/10/11