EL CONFIDENCIAL 20/01/17
La histórica reivindicación del nacionalismo vasco del repliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE) presentes en Euskadi, que ha cobrado fuerza con el fin de la violencia decretado por ETA, ha sumado al PSE, que se ha unido al PNV para exigir en las instituciones vascas «la adecuación” de los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional de acuerdo a “las necesidades reales de seguridad”.
El debate sobre la salida de las FSE de Euskadi ha llegado —a instancias de EH Bildu— al Parlamento vasco y a las Juntas Generales de Guipúzcoa, donde el PNV y el PSE han consensuado sendos textos prácticamente similares en su redacción que exigen al Gobierno central que lleve a efecto la “adecuación de sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a su estricto ámbito competencial”. En la práctica, esta propuesta conlleva la petición de salida de gran parte de los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional destinados en el País Vasco.
No es la primera vez que EH Bildu presiona en el Parlamento autonómico para la marcha de las FSE de Euskadi. En este último caso, su iniciativa, que será debatida en pleno, exige “la retirada total” de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército español. Ante esta reclamación, el PNV y el PSE, socios de gobierno en las principales instituciones vascas, han consensuado una enmienda a la totalidad que reclama la “adecuación” de estos cuerpos “conforme a lo dispuesto en el Estatuto de Gernika y en el ordenamiento jurídico vigente”. Asimismo, ambos partidos instan al Departamento de Seguridad a “trabajar en el seno de la Junta de Seguridad de cara a fijar los criterios de repliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Euskadi de conformidad con las necesidades reales de seguridad y las competencias atribuidas por el Estatuto de Autonomía de Gernika”.
Donde dije digo…
Esta misma petición, con idéntica formulación, ya fue objeto de debate la pasada legislatura en la Cámara de Vitoria y fue rechazada por el PSE, que ahora sin embargo ha avalado esta reivindicación. Entonces, los socialistas se negaron a respaldar al PNV por no incluir en la propuesta un reconocimiento explícito a la labor de las FSE, que “se han jugado la vida por defender la libertad de todos los demócratas en Euskadi”. Este agradecimiento a su labor tampoco aparece recogido ahora en la iniciativa y, pese a ello, el PSE sí ha dado su apoyo.
La ‘adecuación’ de la Guardia Civil y la Policía Nacional no es una propuesta que el PSE incluyese en el programa electoral de cara a los pasados comicios autonómicos. El documento apostaba por una reforma del modelo de la Ertzaintza para lograr “una nueva policía vasca”, que incluía el “fortalecer la coordinación y cooperación” con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la UE con “medidas para su mejora y optimización”.
La propuesta que los socialistas han consensuado con el PNV en las Juntas Generales de Guipúzcoa va un paso más allá en relación a la del Parlamento vasco, al pedir al Gobierno de España que presente en el plazo de un año un plan de adecuación de las FSE en Euskadi. Esta enmienda transaccional en respuesta a una iniciativa original de EH Bildu, que pedía la retirada de estos cuerpos policiales “en aras de un modelo de seguridad propio”, ha sido consensuada además con Podemos. La propuesta iba a ser debatida en pleno la pasada semana, si bien la antigua Batasuna decidió retirarla a última hora al ser consciente de su derrota (ni siquiera contaba con el respaldo de la formación de Pablo Iglesias, su habitual socio en el País Vasco). En todo caso, la pretensión de la coalición ‘abertzale’ es llevar esta iniciativa a las instituciones vascas en sus diferentes niveles.
Críticas al Gobierno central
Tanto la propuesta consensuada por el PNV y el PSE en Guipúzcoa como la del Parlamento vasco recogen una crítica al Gobierno central por “cuestionar por vía judicial el número de miembros de la Ertzaintza convenido en la Junta de Seguridad” y por “obstaculizar” la consideración de este cuerpo como “la policía integral al servicio de la sociedad vasca”. Por ello, le piden que “deje” esta actitud.
La Guardia Civil dispone de 3.000 efectivos en Euskadi y la Policía Nacional cuenta con 1.300 agentes, mientras que la plantilla de la Ertzaintza suma 8.000. En Navarra, la relación es de 1.500 efectivos de la Guardia Civil, unos 800 de la Policía Nacional y más de un millar de la Policía Foral. El Estatuto de Gernika establece que la seguridad ciudadana es competencia de la Ertzaintza, si bien regula la capacidad de las FSE para “intervenir en el mantenimiento del orden público” por propia iniciativa cuando “estimen que el interés general del Estado está gravemente comprometido”. Estos planteamientos generales fueron desarrollados en el acuerdo del 13 de marzo de 1989 sobre Delimitación de Servicios entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Autónoma Vasca.
El Parlamento vasco ha sido en numerosas ocasiones crítico con la labor que desarrollan las FSE en materia de seguridad en Euskadi. Sus “excesivos” controles de carretera ya unieron la pasada legislatura a PNV y a PSE, que en febrero de 2015 exigieron a la Guardia Civil y a la Policía Nacional la reducción de estas actuaciones. “El Gobierno de España no puede mantener la proliferación de controles que, a nuestro juicio, no se justifican ni en intensidad ni en cuantía, y menos en la situación actual [con el fin de la violencia decretado por ETA]”, aseveró Rodolfo Ares, parlamentario socialista y exconsejero vasco de Interior durante el mandato de Patxi López.