EL CORREO 21/12/12
Pastor insiste en que para respaldar los Presupuestos del Gobierno vasco es necesario un acuerdo fiscal previo.
BILBAO. Los socialistas vascos no solo no se arrepienten de haber llegado a un pacto presupuestario con Bildu en Gipuzkoa, sino que lo ven «coherente» ya que ambas formaciones habían alcanzado un consenso previo para aumentar los ingresos públicos por medio de modificaciones fiscales. Y un acuerdo similar es el que ponen como premisa para que a principios del año que viene Iñigo Urkullu pueda sacar adelante sus primeras Cuentas públicas con el apoyo del PSE. «Veremos cuál es la postura del Gobierno vasco», dijo ayer el portavoz de los socialistas, José Antonio Pastor, quien auguró «problemas» al PNV si no plantea propuestas concretas para modificar el sistema tributario.
La entente alcanzada el miércoles entre los socialistas y la izquierda abertzale ha levantado una riada de críticas por parte del PNV y del PP, e incluso ha suscitado algunas dudas internas en el seno del PSE. Sobre todo, porque el mismo día votaba en contra de los Presupuestos presentados por el PP en Álava, lo que ha dado pie a que cobre fuerza la hipótesis de la pinza de izquierdas entre el PSE y Bildu.
Una teoría que Pastor se esforzó en desbaratar ayer con un argumento: «no planteamos la negociación en función de con quién negociamos, sino qué es lo que se negocia». Para sustentar esta tesis, Pastor desveló el guión que los socialistas están presentando en todos los frentes y que, previsiblemente, desarrollarán cuando el gabinete de Urkullu haga público su proyecto presupuestario.
Pastor aseguró que el PSE está negociando con «coherencia» los presupuestos de las diputaciones forales, ya que, recalcó, está exigiendo como condición para llegar a un acuerdo consensuar cambios en las partidas de gastos, pero también en la política fiscal.
Una premisa que el Ejecutivo foral de Martin Garitano habría aceptado, mientras que Javier de Andrés (PP) en Álava y José Luis Bilbao (PNV) en Bizkaia habrían rechazado. «Y donde no han querido mover ficha nuestra postura será contraria a las cuentas porque aplicar ajustes y recortes sin hablar de ingresos es una estrategia absolutamente inadecuada para la coyuntura actual», recalcó Pastor.
Pero la gran incógnita es qué hará la formación de liderada por López dentro de unos meses con la propuesta del PNV. Si los socialistas votan en contra, y dado que previsiblemente EH Bildu también lo hará, las primeras Cuentas públicas de Urkullu serían tumbadas. Pastor incidió en la necesidad de celebrar un pleno monográfico sobre fiscalidad e insistió en un acuerdo previo con el PNV sobre esta cuestión. No es sencillo porque los planteamientos son distantes. «Veremos cuál es la propuesta del Gobierno», pero si no hay pacto fiscal, Urkullu tendrá «problemas». «La responsabilidad última de que haya o no acuerdo será siempre del Gobierno vasco», se apresuró a aclarar Pastor.
EL CORREO 21/12/12