EL MUNDO 05/03/14
· Por primera vez matiza que será necesario contar con el aval de la dirección federal.
A sólo 24 horas de que se reúna el Comité Regional de los socialistas navarros para dar el visto bueno a la moción de censura contra el Gobierno de Yolanda Barcina, el partido reiteró ayer su voluntad de que haya elecciones anticipadas el próximo 25 de mayo, pero introdujo un matiz que podría cambiar el curso de los acontecimientos. Por primera vez desde que anunció que iba a echar a Yolanda Barcina del poder, el PSN subrayó que es un partido federal «cuyas decisiones se adoptan siempre desde el acuerdo mutuo». Lo hizo además, de manera solemne, en un comunicado oficial emitido después de reunirse con representantes de Geroa Bai y de Izquierda-Ezquerra, la marca de IU en Navarra.
A estos dos grupos les había trasladado previamente su voluntad de seguir adelante con su idea de una moción de censura, aunque con el matiz de que necesitan el «aval» de Madrid. A pesar de que siguen manteniendo que intentan convencer a Ferraz, este dato resulta fundamental. La dirección socialista está totalmente en contra de encabezar una iniciativa que, obligatoriamente, necesita los votos de Bildu para salir adelante.
A la espera de que concluya hoy con Aralar-NaBai y el PP la ronda de contactos iniciada por el secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, el apunte de ayer a la necesidad de la autorización del PSOE supone un cambio en el discurso de autonomía mantenido hasta ahora por el socialismo navarro y abre un nuevo escenario. El PSN, como parece probable, respaldará en el Comité Regional de mañana la medida, pero el PSOE no la ratificará después. No es algo nuevo. Ya sucedió en 2007, cuando Ferraz vetó un acuerdo de gobierno con Nafarroa Bai e Izquierda Unida, pactado de antemano.
Ahora, con el énfasis que los socialistas navarros pusieron ayer en el «acuerdo» preceptivo con Ferraz, incluso sorprende menos. De confirmarse que finalmente no habría moción de censura al no contar con el visto bueno de Madrid, la posición del PSN volvería a ser muy delicada. Con sus opciones electorales minadas cada día que pasa, el PSOE antepone el desgaste de sus siglas en Navarra al descrédito de valerse de Bildu para forzar la salida de UPN del Gobierno de Navarra. Fuentes de la dirección tildaban esta situación de «diabólica» y lamentaban que el PP haya optado por respaldar a Barcina.
Conscientes del sacrificio que se pide a Roberto Jiménez, la dirección socialista ha extremado en las últimas horas su política de gestos. Ni una sola declaración que pueda malinterpretarse ni una sola injerencia pública. Después de haber explorado todas las opciones, el problema seguía siendo el mismo: votar con Bildu. Y eso es justo lo que se pretende evitar.
En estos días han conseguido que el PSN no utilice la expresión moción de censura y que no incluyera a Bildu en las conversaciones previas. Y los navarros han cumplido. Ayer mismo en su comunicado apuntaban a su «compromiso firme» por «articular un mecanismo político que permita la búsqueda de elecciones anticipadas coincidiendo con los comicios europeos del próximo 25 de mayo».
El último paso es que respeten el compromiso de que la moción de censura no se presentará si no tiene el apoyo de la dirección del PSOE. Desde Navarra ya se apunta a que los socialistas podrían enfrentarse a una escisión por el desenlace de este nuevo pulso con Madrid.
EL MUNDO 05/03/14