Como explicó ayer el portavoz provisional del Grupo Socialista en el Congreso, José Luis Ábalos, esta postura respondería a que el PSOE considera que Rajoy merece ser censurado y no debería seguir siendo presidente del Gobierno. Y, a la vez, pondría de manifiesto que la iniciativa de Podemos «no está bien planteada». Eso sí, la decisión del PSOE aún no es definitiva.
La anterior dirección socialista rechazó la moción de Podemos y aseguró que eran «fuegos artificiales» que podrían servir, llegó a decir Antonio Hernando, para reforzar a Rajoy como presidente. El anterior portavoz socialista avanzó que la respuesta del PSOE a esta moción sería no. Susana Díaz, por su parte, unas semanas antes de perder las primarias, también rechazó «el numerito» de Podemos.
Sánchez, sin embargo, comparte algunas de las razones por las que Podemos quiere censurar a Rajoy, como que el PP está «carcomido por la corrupción». Además, coincide con Pablo Iglesias en que el dirigente gallego no debería seguir al frente del Gobierno de España, como hablaron los dos dirigentes madrileños la semana pasada en su conversación telefónica. Eso sí, recuerdan en su entorno, si Rajoy es presidente es porque Iglesias votó dos veces en contra de que hubiera un jefe del Ejecutivo socialista el año pasado.
Eso sí, Sánchez entiende que una moción de censura debe ser constructiva y contar con una mayoría alternativa que ahora no existe en el Congreso. Por eso, la abstención es la opción más barajada por su equipo más próximo. El secretario general del PSOE se reunió ayer por primera vez con el presidente de la Gestora, Javier Fernández, que durante toda la semana pasada no pudo recibirle, ya que estaba en Asturias.
Sánchez y Fernández acordaron que será el secretario general el que tomará la decisión final sobre el voto del Grupo Socialista en la moción de censura. En el encuentro, además, abordaron los preparativos del congreso.