EL PAÍS 04/10/16
Fernández buscará pactar una posición única para evitar elecciones
· El presidente de la gestora convocará de inmediato al consejo territorial en el intento de evitar terceras elecciones
Una vez consumada la dimisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la gestora elegida en el comité federal del sábado tiene todo por hacer. La heterogeneidad de los críticos supone un problema para abordar la urgente tarea de los socialistas de defender una posición sobre cómo evitar unas terceras elecciones. Para ello, el presidente de la gestora, Javier Fernández, convocará de inmediato al consejo territorial, que reúne a los secretarios generales. Su opinión es clara: “Yo no quiero elecciones y lo voy a defender ante el comité federal”.
Esta afirmación sin titubeos la ha manifestado este lunes Javier Fernández “como presidente del Gobierno de Asturias”. Ese objetivo es muy compartido pero falta una posición clara sobre cómo se evitan esas elecciones. En su primera comparecencia pública, tras su nombramiento en la madrugada del domingo como presidente de la comisión gestora del PSOE, dio muestras de que casi todo está por decidir en su partido.
En el tormentoso comité federal del pasado sábado no se habló de política; no se abordó si había que abstenerse ante una eventual investidura de Mariano Rajoy, intentar formar un Gobierno alternativo o dejar que llegue el 31 de octubre, que cumpla el plazo, y vuelvan a convocarse elecciones. Fueron más de 16 horas de debate interno sobre estatutos y procedimiento, aunque el fondo fuera político.
Ahora ya no puede haber más dilación y quienes apuesten por la abstención tienen que decirlo sin ambigüedades como ha pedido este lunes el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. “Los partidarios de abstenerse han tenido complejo”, señaló el diputado castellanomanchego y miembro del comité federal en Más de Uno, de Onda Cero. Javier Fernández se expresará con claridad ante los miembros de la gestora y, después, ante el comité federal cuando se convoque en dos o tres semanas como máximo. “Tenemos poco tiempo, pero lo vamos a aprovechar”, ha señalado el presidente de la gestora tras su primera reunión en la sede federal con los miembros de esa comisión. “Mi posición es conocida pero la decisión se tomará en el comité federal”.
Antes de llegar a ese comité, que es al que corresponde tomar la decisión, el presidente asturiano reunirá al consejo territorial del PSOE, que preside Susana Díaz. Ese órgano reúne a los presidentes socialistas y secretarios generales del PSOE y es allí donde se tiene que forjar la posición común. De este órgano saldrá el criterio de los líderes territoriales que, a su vez, tendrán que transmitir, divulgar y explicar en sus respectivas federaciones. Una tarea nada fácil ya que “el no es no” a Rajoy ha calado y ha sido interiorizado por la mayor parte de la organización, según constatan todos los líderes territoriales socialistas. “Debemos tomar una decisión colegiada”, remachó.
No va a ser fácil escuchar a los dirigentes territoriales del PSOE proclamar que sus 85 diputados tienen que abstenerse; ni 85 ni uno. De ahí que continúen los circunloquios que no terminan de rematar la petición de permitir que Rajoy sea investido y, después, pasar a hacer oposición en primera línea. “Abstenerse no es apoyar”, ha diferenciado este lunes el presidente del Principado.
La necesidad de ahormar ese discurso lo demuestra cualquiera de las declaraciones de días atrás, pero no hay que irse demasiado lejos. Este lunes, ha vuelto a ponerse de manifiesto que facilitar un Gobierno de Rajoy por parte de los socialistas tiene muchas dificultades. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, señaló que el PP debe intentar un acuerdo de gobierno con sus afines ideológicos. “El PSOE tiene principios y no podemos faltar a ellos”, señaló.
Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, vio “más posible que hace dos meses” que vuelva a haber elecciones en diciembre. “No hay razón por mi parte para defender otra cosa que no sea el rechazo a la investidura”, apostilló. También este dirigente, como otros representantes socialistas, invoca al PNV. Según Lambán el PP debe intentar pactar con los nacionalistas vascos. Este acuerdo requeriría la suma de los votos del PP, los peneuvistas, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
Partido colapsado
Esta cuenta de los socialistas no sale, ya que el diputado nacionalista canario Pedro Quevedo se muestra totalmente contrario a facilitar que gobierne el PP. Por tanto, faltaría un voto. Desde Andalucía, el secretario de Organización, Juan Cornejo, remarcó: “Seguimos respaldando al 100% el acuerdo del comité federal de decir no a Rajoy”. En efecto, este sigue vigente, como ha recordado este lunes Javier Fernández y la tarea está, si es que hay acuerdo, en convencer a dicho órgano de que debe cambiar de posición, antes de ir a nuevas elecciones.
Tanto en la etapa de Sánchez como en la recién inaugurada de Fernández y la gestora se descarta totalmente la abstención de algunos diputados socialistas. La posibilidad de que se rompa la disciplina de voto en el grupo parlamentario es muy difícil e imposible que se dé la ocasión de que los diputados sean libres para votar. A esta pregunta concreta, Fernández respondió: “No me planteo esa libertad de voto”. Nunca en el PSOE se ha dado esa oportunidad y cuando se ha roto la unidad se ha sancionado a los disidentes.
El presidente de la gestora no quitó ni un ápice de “gravedad” al estado de división que vive su partido, que “colapsó” el pasado sábado con un espectáculo “lamentable y bochornoso”. Su intención es “tender puentes, hablar, pactar y cohesionar”.