EL CORREO, 29/8/11
EA acusa a Urkullu de querer «pactar el futuro de Euskal Herria con Madrid», en vez de buscar un acuerdo entre abertzales
Los socialistas insisten en censurar la apuesta del PNV por explotar su perfil más soberanista para afrontar la competencia electoral con Bildu y el fin de la era Zapatero. El presidente del Senado y miembro del PSE, Javier Rojo, rechazó ayer de plano la propuesta del partido de Iñigo Urkullu de recuperar el derecho a decidir y el reconocimiento de Euskadi como «una nación europea», aprovechando la reforma de la Constitución para limitar el déficit público. «Va a ser que no y debe ser que no. No por un planteamiento de soberbia ni de entender que no hay que modificar las cosas, sino que las cosas tienen que tener consensos y, sobre todo, tienen que ser cosas que sumen y que no resten», advirtió ayer Rojo.
La negativa del responsable de la Cámara alta al derecho de autodeterminación que reivindican ahora los jeltzales ahonda las diferencias entre éstos y los socialistas en época preelectoral, tras el anuncio de Urkullu de reclamar un nuevo estatus político para Euskadi. El líder del PNV ha profundizado en esta apuesta al reclamar un nuevo encaje del País Vasco en el Estado, en un momento en el que PSOE y PP revisan el marco constitucional para contener la deuda.
El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, fue el primer dirigente de los socialistas vascos en cuestionar la estrategia del PNV. A su juicio, la petición de un nuevo Estatuto vasco obedece a una «reacción de pánico» de los jeltzales por el «efecto electoral» que pueda tener Bildu y su posible coalición con Aralar en las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. «Les asusta que el mundo de la izquierda abertzale pueda disputarles la hegemonía del mundo nacionalista», ha subrayado Pastor.
Javier Rojo ahondó ayer en esta tesis. El dirigente socialista alavés consideró que el derecho a decidir que plantea el PNV «no deja de ser una cuestión minoritaria que genera más problemas que soluciones». «Euskadi es mucho más que los nacionalistas; no es una finca de nadie ni es patrimonio de nadie», declaró a RNE.
El presidente del Senado abogó por construir «contando con todos y respetando las reglas de juego y el Estado de Derecho». «Me irrita mucho que los nacionalistas digan que usurpamos determinadas parcelas que entienden que son de ellos y para ellos», reiteró Rojo.
El representante del PSE acusó a Urkullu de estar más «obsesionado» en criticar al Gobierno de Patxi López que en censurar «opciones mucho más radicales», en referencia a Bildu. El responsable de la Cámara alta se reafirmó en la necesidad de estar «vigilante» ante los «despropósitos» cometidos por cargos públicos de la coalición soberanista, a la que exigió «decencia» en el ejercicio de la política.
«Es decepcionante»
Por su parte, Eusko Alkartasuna, socio de Bildu junto a la izquierda abertzale y Alternatiba, arremetió ayer contra el PNV por querer «pactar los derechos de Euskal Herria en Madrid», en vez de buscar el consenso sobre el futuro del País Vasco con las fuerzas abertzales. La secretaria de Comunicación de EA, Ikerne Badiola, criticó a Urkullu por haber interpretado que la coalición independentista trata de «enredar» con su oferta electoral para concurrir con los jeltzales en las próximas generales.
«Es decepcionante. Parece que el PNV no se ha dado por enterado de los cambios que se han producido en la política vasca», señaló Badiola. La también diputada de Cultura en Gipuzkoa afeó al partido de Urkullu por «no haber tenido la cortesía» para debatir sobre la confluencia electoral en la cita que tienen prevista. Badiola descalificó la apuesta de los jeltzales por el derecho a decidir, producto de «la factoría de ideas en la que se ha convertido el PNV».
EL CORREO, 29/8/11