El PSOE calificó ayer como «imposible» que pueda apoyar los Presupuestos de Mariano Rajoy, antes incluso de conocer una sola línea de las cuentas generales que presentará el nuevo Gobierno del PP. Al menos así lo afirmó el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, el mismo que defendió que los socialistas mantendrían su no a la investidura de Rajoy hasta el final.
La dirección del PSOE quiere que se olvide pronto esa abstención y pretende conseguirlo con una «dura» y «exigente» labor de oposición, como confirman desde la sede socialista de Ferraz.
El PSOE quiere poner en marcha cuanto antes su tarea de oposición para hacer olvidar que han sido los diputados socialistas quienes han hecho presidente a Mariano Rajoy. Por eso, ayer Antonio Hernando se esforzó en afirmar que los socialistas ni votarán sí, ni se abstendrán ante los Presupuestos de Rajoy.
El PSOE quiso acabar así con la confusión generada por algunas comparecencias del presidente de la Gestora, Javier Fernández, como la del 21 de octubre, cuando dijo que sería «muy difícil» para el PSOE apoyar los Presupuestos del PP, pero sin descartarlo. Hernando enfatizó que es «imposible» que el PSOE pueda apoyar las cuentas de Rajoy porque dio por hecho que serán «continuistas» y «antisociales». Todo lo dijo sin conocer una sola cifra.
Hernando se apresuró también en anunciar que el PSOE llevará al Pleno de la semana que viene la derogación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (Lomce) y que en las próximas semanas irá presentando los compromisos que anunció en el debate de investidura de Rajoy.
El mismo portavoz que durante meses defendió rotundo el no es no, defendió ayer el no a los Presupuestos. Con su reconocida solvencia técnica, hizo que sonara creíble.
El nuevo presidente del Grupo Parlamentario Socialista en sustitución de Pedro Sánchez dio su primera rueda de prensa en el Congreso tras casi mes y medio de silencio. Reconoció que se equivocó en su forma de defender con énfasis el no a Rajoy y lanzó algún dardo envenenado a Sánchez, después de asegurar que de su boca «nunca saldrá un reproche» contra su ex jefe: «Primero está la organización, el partido, y después están las personas», dijo.
El portavoz socialista explicó que su rechazo a los Presupuestos comenzará con una enmienda a la totalidad, como siempre ha ocurrido. En el caso de ser aprobada, provocaría la devolución de las cuentas al Gobierno y su bloqueo.
El PSOE volvió a usar ayer el mismo argumento que utilizó durante julio, agosto y septiembre con respecto a la investidura: el PP debe buscarse otros aliados en la Cámara para aprobar sus cuentas, igual que antes debía hacerlo para la investidura de Rajoy. Si no los consigue, Hernando vino a decir que el PSOE mantendrá su no hasta el final, esta vez de verdad.
Si el Gobierno consigue sortear los vetos de la oposición, el PSOE preparará entonces, como cada año, una batería de miles de enmiendas. En el caso de que no se apruebe la mayoría de ellas, Hernando mantuvo su no: «Si nos aceptan las 5.000 enmiendas [por las que presentó el año pasado], le damos la vuelta y parecen unos Presupuestos presentados por el PSOE, a lo mejor… Pero considero que eso no se va a producir», aclaró, «por eso es imposible que los apoyemos ni al principio, ni al final».
El PSOE no convenció al resto de la oposición. El portavoz de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, lamentó que Rajoy acabará exigiendo la abstención del PSOE como hizo en la investidura: «Es presidente por derecho de conquista y los socialistas son sus rehenes», dijo gráficamente.
«De momento, dicen que con los Presupuestos no es no», continuó el dirigente de Podemos, «pero es posible que Rajoy vuelva a decirles que tienen que abstenerse porque el país no puede estar más tiempo bloqueado y les pida otra abstención por responsabilidad». Sería, en opinión de Podemos, «la misma jugada con la que Rajoy llegó al Gobierno».
Hernando fue preguntado ayer por las posibles sanciones a los 15 diputados que decidieron mantener su compromiso electoral y votaron en contra del mandato del Comité Federal, que ordenó a todos los diputados socialistas que hicieran presidente a Rajoy con su abstención. Y no descartó nada.
En cuanto a las sanciones económicas, recordó que ya se ha abierto el procedimiento y que pronto habrá un dictamen preparado por el presidente del Comité de Disciplina del Grupo Socialista. Fuentes del PSOE apuntan que casi con toda seguridad se aplicará la máxima sanción, 600 euros de multa a cada diputado.