EL MUNDO 30/09/13
Participa en una multitudinaria manifestación contra el modelo de educación trilingüe y a favor de la inmersión en catalán
El rechazo a la política lingüística del Partido Popular balear movilizó ayer a miles de personas en Palma de Mallorca en una multitudinaria manifestación que colapsó el centro de la capital de las islas desde primera hora de la tarde.
Más de 70.000 personas, según informó la Delegación de Gobierno, tomaron la ciudad vestidas de verde y con pancartas en contra del decreto de trilingüismo y a favor de la huelga indefinida de docentes, un paro educativo que ha paralizado las aulas baleares desde el pasado 16 de septiembre.
El PSOE de Baleares no perdió la ocasión de lanzarse a la calle para protestar contra la política del president, José Ramón Bauzá, y manifestarse a favor de la enseñanza en catalán.
Inicialmente, y junto a los representantes de los distintos partidos nacionalistas que apoyaron la manifestación, se anunció la presencia de los principales líderes socialistas de las islas, como la secretaria general, Francina Armengol; la secretaria de los socialistas de Mallorca, Sílvia Cano, y la de Palma, Aina Calvo.
Finalmente, los socialistas salieron en masa y, junto a los ya mencionados, estuvieron numerosos diputados del Parlament, los representantes del PSOE balear en el Congreso de los Diputados y el Senado, y muchos alcaldes y ediles de los municipios de la isla de Mallorca.
También estuvo Ximo Puig, secretario general de los socialistas de la Comunidad Valenciana.
La manifestación, además, recibió el apoyo del líder nacional del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, que lo expresó así en las redes sociales: «Todo mi apoyo y solidaridad con la multitudinaria manifestación de la marea verde por la educación pública esta tarde en Palma».
También se valieron de las redes sociales los socialistas gallegos, que aprovecharon la celebración de su congreso regional para mandar un mensaje de apoyo a la marea verde de Palma de Mallorca.
Los convocantes STEI, CCOO, UGT y Assemblea de Docents ya hablan de la mayor manifestación de la historia de las islas y elevaron la cifra a más de 100.000 asistentes, apoyándose en los datos de la Sociedad de Matemáticas de la Universitat de les Illes Balears (UIB).
Los matemáticos de la universidad balear se ofrecieron a realizar el cálculo sobre 41.000 metros cuadrados utilizando para ello tres fórmulas diferentes al tiempo que, sin perder la ocasión, se manifestaban con camisetas verdes y apoyaban la huelga indefinida de docentes.
En cualquier caso, las hemerotecas les quitan la razón y recuerdan que la mayor manifestación de Baleares se produjo con motivo del asesinato de Miguel Ángel Blanco. En aquella ocasión, la indignación y repulsa contra la banda terrorista ETA aglutinó a unas 140.000 personas en las calles de Palma.
El éxito de la convocatoria es indudable, pues superó las expectativas que auguraban unas 50.000 personas.
Los manifestantes comenzaron a llegar a la plaza de España de Palma a las 16.00 horas y sobre las 17.30 horas las calles aledañas se colapsaron, lo que obligó a adelantar la salida de la marcha.
El instituto público de Marratxí, conocido por su gran actividad en defensa del catalanismo, encabezó la manifestación con pancartas en contra del llamado TIL y pidiendo la dimisión de Bauzá.
Cuando llegaron al final del recorrido, aún había gente esperando a salir en la plaza de España.
Bajo el lema Contra la imposición, defendamos la educación, multitud de familias, docentes y alumnos de todas las edades secundaron la protesta.
La heterogeneidad se plasmó en las reivindicaciones, que también fueron diversas.
Mientras algunos padres y docentes defendían con pancartas la enseñanza en inglés, la educación pública de calidad y denunciaban los recortes en educación, los sindicatos convocantes reconocían que el principal objetivo de la manifestación era pedir la derogación del decreto ley que implanta la enseñanza trilingüe en Baleares.
Para ello, recibieron el apoyo de los llamados Països Catalans. Entre el gentío se vieron varias banderas independentistas y cánticos de L’Estaca, pese a que circulaba una directriz desde las organizaciones pidiendo que no se «politizara» la manifestación.
Desde la Assemblea de Docents, Guillem Barceló reconoció ayer que había profesores preocupados por la imagen que podían dar, si bien admitió que no podían impedir la libertad de expresión en una manifestación de tal calado.
«Ha venido gente de Cataluña y de Valencia para expresarse y opinar porque no quiere hacerlo solamente cada cuatro años en las urnas», relató Barceló, que propuso «decir sí al inglés», pero sin restar horas de catalán, como se está haciendo en algunos colegios de las islas debido al programa de Secciones Europeas desde hace años.
El sindicato UGT se expresó en la misma línea solicitando la retirada del decreto ley y lanzando un mensaje al Gobierno encabezado por el popular José Ramón Bauzá: «Si Bauzá fuera inteligente rectificaría. Si no, ha de pensar que tiene los días contados, porque los mismos que le votaron le van a acabar echando en las próximas elecciones».
También desde Comisiones Obreras esperaban que la consellera balear de Educación, Joana Maria Camps, «no durmiese en toda la noche reflexionando». Aseguran que con el apoyo de la calle llegan más fuertes a la reunión de hoy, donde Ejecutivo y comité de huelga seguirán negociando para encontrar una solución que detenga el paro indefinido de docentes.
Ayer hicieron gala de su consenso, después de que el pasado viernes se cuestionara la unidad de los sindicatos y la plataforma de profesores.
Dado que no se pusieron de acuerdo entre ellos, y después de sentarse a hablar tres veces la semana pasada y seguir inmóviles en el no, se comprometieron a hacer una propuesta a la Administración hoy lunes.
Pero el tirón de la calle les ha dado más alas y han cambiado de planes. Según confirmaron ayer al unísono, no cederán en ningún punto y esperan que la Consejería de Educación «no maree más la perdiz y tenga preparada una contrapropuesta», aseguró Comisiones Obreras. «Estamos diciendo no al TIL y no a la Lomce, esto es también un mensaje al ministro Wert», advirtió su portavoz, Toni Baos.
La Assemblea reforzó este mensaje haciendo un llamamiento a través de las redes sociales contra la ley Wert.
El STEI exige también que el Gobierno balear frene la Ley de Símbolos, una norma que prohibe colgar lazos catalanistas y símbolos similares en las fachadas de los colegios.