La Gestora del PSOE levanta la mano y permitirá que los militantes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) voten en las primarias de mayo para elegir al nuevo secretario general. Como adelantó EL MUNDO el 20 de octubre, la intención inicial de la nueva dirección del PSOE era expulsar a los militantes catalanes de las primarias como respuesta al desacato del PSC ante la decisión del Comité Federal de hacer presidente a Mariano Rajoy.
Esta era la intención, especialmente, del PSOE andaluz. Pero no todas las federaciones próximas a Susana Díaz eran partidarias de la expulsión. Con Díaz estaba el PSOE de Castilla-La Mancha, pero no los de Extremadura o Valencia.
Finalmente, la intensa labor desarrollada por Miquel Iceta desde entonces –ha prometido neutralidad y ha mantenido conversaciones con el presidente de la Gestora, Javier Fernández, y la mayoría de los barones– ha tenido sus frutos. Ferraz permitirá a sus afiliados participar en la elección del secretario general, como confirmaron ayer a este diario fuentes próximas a la dirección.
Hoy mismo se producirá la entrada de un miembro del PSC en la Gestora, como adelantó Iceta el 14 de enero. La ex diputada Teresa Cunillera será la nueva representante de los socialistas catalanes en Ferraz.
El argumento que más ha pesado a favor de la integración es el de que el PSOE no puede defender que Cataluña cabe en España si no permite participar a los militantes del PSC en la elección del líder del PSOE. Finalmente, la drástica medida no se pondrá oficialmente sobre la mesa.
Ferraz asegura en público que nunca han apostado por esa medida. Sin embargo, el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, nunca lo descartó y fuentes de varias federaciones y de la Gestora lo confirmaron a este diario.
También ha tenido mucho peso la posición nítida de Patxi López a favor de que los catalanes puedan votar. Como dijo en la presentación de su candidatura a secretario general, nunca entendería que el líder de los socialistas españoles no pudiera ser votado por los militantes catalanes.
Ferraz planteará, como adelantó El Confidencial el domingo, que los militantes del PSC se inscriban en un censo para participar en las primarias. El PSOE alega que Ferraz no conoce el censo del PSC –son partidos independientes– y la medida garantiza la limpieza del proceso.
Los críticos con la Gestora siempre interpretaron que Susana Díaz tenía miedo del voto de los socialistas catalanes (es la segunda federación en afiliados) porque supuestamente son mucho más próximos a Pedro Sánchez que a ella misma.
Iceta, además de mostrar neutralidad, se ha desplazado desde noviembre a Sevilla para reunirse con Díaz, a Valencia para ver a Ximo Puig y a Mérida para encontrarse con Guillermo Fernández Vara. El argumento principal del primer secretario PSC siempre ha sido que la expulsión de los militantes catalanes tendría un efecto muy negativo sobre el conflicto territorial con Cataluña.