El PSOE no tiene ninguna duda de que el referéndum europeo fue un «éxito», por el sí rotundo con el que se refrendó la Constitución Europea y por la «participación razonable dadas las circunstancias».
Las «circunstancias», según la dirección del PSOE, son las del doble juego del PP al pedir oficialmente el sí, pero no colaborar para incentivar la participación y para evitar que muchos de sus electores votaran no para castigar a Zapatero. Lo apoyan en datos objetivos como la falta de interventores del PP, que actúan como un factor de movilización, y en el aumento del no en feudos populares.
Es decir, formalmente, el PSOE asegura que el éxito es de la sociedad española, pero el mérito se lo atribuye en exclusiva por su capacidad de movilización.
Este es el resumen del análisis de los resultados del domingo que hizo ayer la Ejecutiva del PSOE, presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, y que luego transmitió en parte el secretario de Organización, José Blanco. El número dos del partido no ahorró ni un sólo ataque al PP, particularizado en sus dos principales dirigentes, Mariano Rajoy y Angel Acebes. Primero les dijo que «han desperdiciado una gran ocasión de celebrar un éxito legítimo al preferir convertir lo blanco en negro» y luego salió al paso de la acusación de «fracaso» que los populares lanzaron el domingo por la noche.
Lo hizo sin piedad: «Es estimulante oír a Rajoy y a Acebes hablar de fracaso cuando ellos recibieron un partido con mayoría absoluta y lo han llevado a la oposición. Tenían dos millones de votos más que el PSOE y lo han situado a un millón menos y eso sí que es la historia de un éxito. Para fracasos, los suyos».
El análisis del PSOE es que el PP ha basado su estrategia electoral en los últimos años en el «estímulo de la abstención». Así lo intentó hacer en las generales de hace un año con una campaña de «perfil bajo» y, por ejemplo, sin debates y lo ha vuelto a hacer en el referéndum de anteayer. En las europeas de junio dio por bueno el resultado que le acercó al PSOE gracias a una participación muy escasa que entonces no discutió. Por eso, en la Ejecutiva se habló de reforzar la movilización electoral para futuras citas electorales. Blanco apoyó su argumentación en datos como el que señala que el PP sólo cubrió en Galicia el 17% de las mesas con interventores y apoderados, cuando normalmente cubre holgadamente todas. En Galicia, según Blanco, el único partido que hizo campaña intensa fue el PSOE.
Otro ejemplo tratado dentro de la Ejecutiva es el de la Comunidad de Madrid, donde el PP sólo tuvo 250 interventores, frente a 4.000 del PSOE. Esta comunidad ha estado muy por encima de la media en porcentaje de noes y, según los socialistas, se ha convertido con Esperanza Aguirre en bastión de la derecha más radical.
En esas circunstancias, los socialistas consideran que no es fácil movilizar al 43% del electorado y se atribuyen casi en solitario ese mérito. La tibieza del PP se traduce también en un notable aumento del no, procedente de votantes populares.
Como prueba, Blanco reiteró ayer el dato del barrio elitista de La Moraleja (Madrid), donde el PP arrasa y ayer el no estuvo muy por encima de la media. Otro caso aportado ayer es el del barrio sevillano de Los Remedios donde el PP tuvo el 90% de los votos y el domingo ganó el no.
EL MUNDO, 22/2/2005